El obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, expresó su apoyo a la medida tomada por el gobierno estatal que limita la venta y consumo de bebidas alcohólicas en bares, restaurantes y otros establecimientos hasta las 02:00 horas.
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La disposición estará vigente durante todo el mes de diciembre y responde a la creciente preocupación por los altos índices de violencia vinculados al consumo de alcohol.
En su intervención, reconoció que la restricción es un paso positivo, pero advirtió que no será suficiente si no va acompañada de un cambio en la actitud de los ciudadanos.
"Es buena la medida, pero no suficiente, no digo de parte del Gobierno, sino de parte de las personas, porque a lo mejor van a cerrar antes pero antes de que cierren van a vaciar las licorerías", señaló el obispo, quien enfatizó que la solución no depende exclusivamente de las autoridades, sino también de la responsabilidad individual.
El obispo Rojas López señaló que la población podría anticiparse al cierre de los establecimientos y realizar compras masivas de alcohol, lo que no contribuiría a reducir los riesgos de violencia asociados al consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
,”es una medida buena pero no suficiente, está en la conciencia, control y dominio de cada persona. Es una llamada de atención a cada uno de nosotros, que seamos conscientes", dijo.
Esta medida fue implementada a raíz del ataque armado ocurrido en el centro nocturno Dbar, el pasado 25 de noviembre, que dejó un saldo de seis muertos y diez heridos, lo que generó una alarma sobre la seguridad en estos lugares.
En ese contexto, el gobierno estatal espera que la reducción en los horarios de venta de alcohol ayude a disminuir los riesgos de violencia durante las fiestas decembrinas.
Aunque la restricción se considera una respuesta necesaria ante la situación de inseguridad, el obispo de Tabasco recalcó que el control sobre el consumo de alcohol depende principalmente de la voluntad de la población para actuar con responsabilidad y moderación.
