Autoridades de Tabasco viven en la política de "aquí no pasa nada"

La activista y funcionaria del IEPCT, Gudelia Delgado Meza, platicó en exclusiva para El Heraldo de Tabasco sobre diversos temas relacionados al feminismo

Ángel Vega | El Heraldo de Tabasco

  · viernes 9 de febrero de 2024

Gudelia Delgado Meza, platicó sobre feminismo y otros temas en exclusiva para El Heraldo de Tabasco Fotos: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco

Gudelia Delgado Meza, activista feminista y funcionaria del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT) se ha visto en el ojo del huracán por su postura en diversos temas, el más reciente luego de ser acusada de transfobia al declarar que una mujer trans jamás será una mujer, pues biológicamente es hombre.

En entrevista exclusiva para El Heraldo de Tabasco, Gudelia Delgado habló acerca del feminismo, sus causas y luchas, la falta de políticas públicas en favor de las mujeres, el desinterés del gobierno por garantizar una vida libre de violencia a este sector de la población, los feminicidios atroces de dos mujeres ocurridos en este 2024, la acusación en su contra y la agenda con motivo del 8M.

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El Heraldo de Tabasco: Estamos con Gudelia Delgado Meza, una figura del feminismo local y regional, referencia obligada en cuanto a los temas que tienen que ver con los asuntos de género, además de una promotora cultural incansable, promotora de la lectura, ¿cuánto tiempo tienes con tu promotoría?

Gudelia Delgado: 10 años ya picando piedra; esta es una cuestión cuasi evangelizadora. Esto no es de multitudes, si la cultura fuera una cuestión de multitudes, no tendríamos el país que tenemos, tendríamos otro mejor. El Heraldo de Tabasco: Por supuesto, de parte de los promotores culturales es un verdadero amor al arte para hacerlo, porque vas contra todo, contra viento y marea, terminas poniendo de tu semana.

Mujeres durante el 8M en Tabasco Foto: Cortesía | Colectivo Esmeralda

Gudelia Delgado: Siempre, y se critica mucho, yo soy una férrea crítica de que el gobierno no apoya las manifestaciones culturales, pero también creo que más que no apoye por desinterés, me parece que una estrategia perversa.

El Heraldo de Tabasco: De las teorías del feminismo, hay algo llamado “supresión”, “opresión” y “represión”. Entonces, también el feminismo se enmarca en las teorías sociales.

Gudelia Delgado: Claro, en un ínfimo nivel, para que no piense, para que no critique y, por tanto, para que no avance, y entonces para que su pensamiento sea el pensamiento que cualquiera venga y lo inserte, ya no haya necesidad de pensar; es lamentable, esa estrategia es inhumana, pero por eso es tan loable. Yo de verdad reconozco mucho siempre a las y los promotores culturales, porque es amor a lo que haces, es una cuestión transformadora que nace de la transformación propia.

El Heraldo de Tabasco: Las políticas públicas carecen actualmente de presupuesto, también porque la 4T los ha ido cortando sistemáticamente para las áreas culturales y deportivas, es para ellos una carga, es un gasto oneroso, cuando debería ser lo contrario, ¿no?

Gudelia Delgado: La política pública es que no haya política, o sea, esa es la estrategia; he visto otros gobiernos que tienen unas buenas intenciones, mejor estructuradas, aunque al final no aterrizan, porque se quedan en buenas intenciones, pero aquí no hay, ni siquiera en el discurso, una propuesta estructurada, integral de lo cultural, mucho menos aterrizaron presupuesto y una política pública sin presupuesto, es nada.

El Heraldo de Tabasco: Lo relacionado al apoyo de los grupos que antes se consideraban minoritarios, entre ellos, las mujeres y sobre todo, las que tienen una vocación de ayuda mutua y que pertenecen a estos colectivos que tú conoces muy bien, ¿cómo está hoy Tabasco en esa situación?

Gudelia Delgado Meza, platicó sobre feminismo y otros temas en exclusiva para El Heraldo de Tabasco Fotos: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco

Gudelia Delgado: Bueno, fíjate que en primer lugar me gustaría definir bien que las mujeres somos un poquito más de la mitad de la población, entonces cuando se nos dice grupo pareciera como que se minimiza, y somos el 51 por ciento de la población.

Entonces, hablando de políticas públicas, efectivamente los gobiernos son productos de un sistema, y de acuerdo a las feministas, desde hace tres siglos que el movimiento nació, hay un sistema que tiene una jerarquía sexual que a los hombres se les da privilegios por ser hombres; no es que sean malos por naturaleza, nada por el estilo, es que se nos socializa para que los hombres, por el hecho de ser hombres, tengan un privilegio social y las mujeres, por el hecho de ser mujeres, no gocemos de los mismos derechos de los que gozan ellos.

Entonces, el reclamo y lo que queremos cambiar no es contra los hombres, es contra el sistema que nos socializa a mujeres y a hombres, porque a los hombres también les daña el patriarcado en otras medidas, en cuestión de contener sus emociones, este en represión; en tener una masculinidad basada en el ejercicio de la violencia, pues no nacen violentos, se les entrena socialmente para emplear la violencia como método de control.

A las mujeres se nos entrena en lo contrario, para no ejercer la violencia, sino, aguantarla, y en todo caso, también para sentirnos culpables de la misma violencia que se ejerce sobre nosotras; pero es una cuestión social sistémica, por eso es tan difícil cambiarla. El feminismo tiene tres siglos siendo un movimiento social, transformador, civilizatorio, el único que ha perdurado en el tiempo y que, además, sin derramar una sola gota de sangre; el feminismo no ha matado a nadie, y el machismo mata en este país a 10 mujeres cada día, no se pueden equiparar.

El Heraldo de Tabasco: Hay diferentes vertientes de feminismo; a nivel de calle el feminismo no se ve como un movimiento único, o unificado, o coherente en sus diferentes ramas o vertientes entre sí que hay, al contrario; hay una falta de cohesión de estos movimientos, y aquí mismo en Tabasco lo podemos ver, siendo protagonistas aparte de este de este tipo de diferentes visiones del feminismo.

Gudelia Delgado: Hay una percepción, respecto a que hay distintos feminismos, y muchas de nosotras lo sentimos y lo teorizamos, porque es el germen mismo del movimiento; el feminismo es uno solo; que hay diferentes maneras de ejercerlo o practicarlo es otra cosa, pero el feminismo es la reivindicación de nuestro ser mujer y nuestro derecho a ejercer la libertad y la justicia de la que los hombres han gozado siempre, y ahí radica el privilegio, en que desde que el mundo dejó de ser monarquía y empezó a ser una democracia, los derechos de los hombres, la igualdad entre los hombres se vio en paquete completo, ahí están todos los derechos que no tenían.

Gudelia Delgado dijo que las políticas públicas carecen actualmente de presupuesto Foto: Cortesía | Pixabay

A nosotras cada uno de los derechos no se nos dio en paquete, porque no se nos consideró ciudadanas desde un principio; los hombres eran ciudadanos y nosotras no, entonces venimos luchando por esos derechos y en esa reivindicación nace el feminismo. Entonces el feminismo es esa lucha, ese movimiento social, esa teoría, esa manera de ser, pensar, vivir, de que las mujeres tenemos el mismo rango social que los hombres y los mismos derechos desde nuestras diferencias biológicas, porque el derecho a decidir sobre mi cuerpo para un aborto no lo tiene un hombre.

Solamente por esa diferencia sexual es que nosotras buscamos los derechos propios de nuestro sexo y no los derechos de los hombres. Hay muchos más en los que coincidimos, como el derecho a votar, a casarnos, a divorciarnos; pero los únicos que son diferentes son basados en nuestro sexo, de ahí la importancia de defender la materialidad del sexo.

Hay un solo feminismo, lo que hay es que luego se unen causas, por ejemplo, el feminismo que te dice: “el feminismo blanco”, “el feminismo negro”, “la ecofeminismo”, son feminismos asociados con otras causas, pero son causas secundarias; la causa principal del feminismo, dice Laura Lepona que es la idea radical de que las mujeres también somos seres humanos, o sea, esa ahí consiste la radicalidad y la palabra radical viene de raíz, esa es nuestra raíz.

Entonces el feminismo es uno, creemos que hay un deseo perverso, hay un propósito de fragmentar el feminismo porque eso nos eso debilita. Yo siempre digo, voy a estar del lado de todas las mujeres que coincidan en la causa y si pensamos diferente, eso a mí no me convierte en adversaria de ellas y mucho menos enemiga; tenemos razones distintas, pero para que sea feminista tiene que estar basado en la lucha de las mujeres, y a las mujeres nos determina nuestro sexo. Si tu causa es luchar por los hombres, entonces es muy loable, está bien, pero no es feminismo.

El feminismo no se queda únicamente en la teoría, es un ejercicio político; si no tenemos perfectamente claro que el sujeto político del feminismo somos las mujeres, entonces, cualquier causa, cualquier movimiento que no tenga como sujeto político a las mujeres no es feminismo.

Feministas marchando durante el 8M Foto: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco

El Heraldo de Tabasco: Aquí en Tabasco todo se politiza o todo se sexualiza, y el feminismo no es excepción. Hace unos días y con respecto los asesinatos brutales de dos mujeres, quisieron saltar las alarmas de la opinión pública y prendieron esta mecha crítica de la que hemos estado hablando ahorita en esta entrevista; fueron muy tibios los pronunciamientos de los colectivos feministas, únicamente se pronunció uno y ésa era la crítica principal de la gente.

Por el hecho de que son mujeres que se dedicaban a prácticas sexuales ¿debemos pensar que hay mujeres de primera categoría y mujeres de quinta categoría? Esa es la principal crítica que se dio por esos días, ¿qué opinas tú?

Gudelia Delgado: En primer lugar, lamento que no haya sido más oportuno, porque no fue que no haya habido un pronunciamiento y que no fuera enérgico y claro y lo insistimos; en primer lugar, aclarar que ninguna mujer tiene una categoría social, se dedique a lo que se dedique.

En segundo lugar, llevamos mucho tiempo pidiendo al gobierno del estado de múltiples maneras, que se haga a un lado esta política de “aquí no pasa nada”, de esconder las cosas bajo la alfombra, razón por la cual la alerta de violencia de género no ha sido emitida, aunque Tabasco cumpla con todos los requisitos para que se emita no se hace

¿Por qué? ¿Qué subyace aquí y qué está en el fondo de este desinterés? El desprecio absoluto por la seguridad y la vida de las mujeres; la verdad es que no importamos y se traduce en "aquí no está pasando nada", porque si se emite es aceptar que aquí está pasando algo, y nada les desagrada más que aceptar que las cosas no están bien.

También es de reconocer que es una situación nacional grave, porque estamos hablando de 10 mujeres asesinadas al día; Tabasco ha ido en aumento de los feminicidios desde 2012, año en el cual se tipificó el delito como tal, pero ¿qué ha habido en los últimos años? Cuando salen y dicen es que el número de feminicidios va a la baja, cuando tú te metes a las estadísticas, resulta que los homicidios dolosos contra mujeres suben y el feminicidio baja, ¿qué quiere decir esto? Que no están tipificando; las mujeres están siendo asesinadas, pero que no lo estén tipificando como feminicidio es otro asunto, pero hay más mujeres asesinadas que lo que había hace unos años.

En el caso específico de estas mujeres que han sido doblemente estigmatizadas por el asunto de su oficio; pero insisto: a lo que se hayan dedicado es lo menos importante, ninguna mujer tendría por qué sufrir violencia en este país de ningún tipo y mucho menos ser así.

El Heraldo de Tabasco: Pero sí fue como el epítome de la violencia aquí en contra las mujeres en Tabasco, y efectivamente sí es un tema, porque ni al gobierno le importó, no le dio la categoría y la importancia que en temas de seguridad mínima para los ciudadanos debería haber, y para los colectivos feministas, también pasó de noche, entonces sí hay un tema sobre qué es lo que está pasando realmente con el feminismo de Tabasco

Dos mujeres frente a una tienda de ropa en Tabasco Fotos: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco

Gudelia Delgado: Insisto en que en que es lamentable que no nos hayamos posicionado al respecto y de manera enérgica, y desde aquí convoco a que a que sí lo hagamos. Lamentablemente yo te puedo hablar desde 2018, que vivo en Tabasco y que coincidió con esta tendencia mundial y que también aterrizó en el país a partir del me too, que es donde se considera que es la cuarta ola del feminismo a nivel mundial, y había una efervescencia en la organización, en la agrupación, en la visibilización, mucho entusiasmo de repente sobre cómo organizarnos y hacerlo; y yo reconozco y soy una observadora de estos fenómenos también a nivel nacional; de repente, estas cosas van decreciendo un poco; no la lucha nunca ni el convencimiento, pero sí las acciones, y creo que esto es multifactorial, pero yo le atribuyo principalmente a dos razones, una que se normaliza la violencia, incluso hasta para nosotras, deja de ser noticia y un hecho extraordinario por la cantidad de asesinatos de mujeres que suceden, por la frecuencia con la que suceden.

Es incluso deshumanizante lo que nos pasa, porque dejamos de ser sensibles a aquello que ya pasa a ser normal, incluso para nosotras, incluso para quienes padecen la violencia, es una de las razones; porque ellas mismas internalizan que aquello es lo que es, es la normalidad, eso en primer lugar.

En segundo lugar, hemos hecho a lo largo de estos años varias manifestaciones, varios posicionamientos, varias acciones, nunca hemos asesinado a nadie, hemos estado haciendo un llamado a las autoridades para que cumplan con su responsabilidad de garantizarnos una vida libre de violencia, la ley ahí está, pero no nos garantizan; o sea, la ley ahí está y nos siguen violando, abusando, asesinando y no hay en las autoridades responsables de garantizar este derecho.

No están cumpliendo con su obligación, yo como ciudadana le di al gobierno el poder para garantizarme una vida libre de violencia, por eso está prohibido que portemos armas, porque no es que cada quien se defienda como puede, porque el estado nos lo tiene que garantizar, y el estado está incumpliendo y le hemos dicho: “emite la alerta” y nosotras los colectivos feministas hemos dicho, “vamos y hacemos lo que tengamos que hacer, no vamos a cobrar por ello”, ¿cómo unimos esfuerzos? Hace tres años le solicitamos a la directora del Instituto Estatal de las Mujeres, a la maestra Nelly Vargas, una reunión, tenemos ahí el oficio, va para cuatro en este 2024 y le dijimos: suponemos que a ustedes y a nosotros nos une un mismo fin, ustedes de una manera, nosotras de otra, que es dar acompañamiento, atención a las mujeres, pero sobre todo unir esfuerzos para prevenir que ocurran, ¿sabes cuándo nos recibió?, ¿sabes cuánto nos contestó? Nunca. Seguimos esperando una respuesta.

¿Por qué? Era llegar y sentarnos en una mesa y ponernos de acuerdo, porque nosotras por nuestra parte acompañamos a las mujeres, les damos contención psicológica, les damos asesoría jurídica, pero no podemos suplir la responsabilidad del estado; la responsabilidad es de las instituciones, tienen los recursos para hacerlo, se supone que a las personas capacitadas para hacerlo tienen todo, toda la garantía para poderlo hacer y no lo hacen.

Pedimos también una reunión con los titulares de los tres poderes del Estado y solamente el judicial nos atendió en una reunión en donde hicimos todo nuestro pliego petitorio basado en las experiencias de múltiples mujeres a las que hemos atendido, y hasta el día de hoy dos que tres cosas que se ha podido hacer; ni el poder legislativo ni el poder ejecutivo nos aceptaron siquiera una reunión para hablar de la emisión de la alerta.

Hoy Tabasco es el único estado del país que no tiene un Centro de Justicia para las Mujeres, no tenemos alerta. El Centro de Justicia merece una novela; es hasta una burla que en el gobierno de Arturo Núñez (ese centro de justicia se remite a ese a ese sexenio) fueron a poner una primera piedra, fotos, noticias en grande; no pasó nada, nadie sabe qué pasó con el presupuesto. Viene ese gobierno, dice “lo vamos a rescatar” un 8 de marzo de hace tres años. Todo mundo aplaude, pasa un año, el anuncio es el proyecto, un papel, un plano, ése era el anuncio del 8 de marzo; otra vez noticia el año pasado, inauguran ya unas oficinas, y hoy ese centro no funciona.

Eso te habla del desprecio e incluso la burla; es un restregarnos en la cara a las millones de tabasqueñas que ya somos, de decir “no me importas”, “hazle como quieras, no me importas”; muchas personas que denostan a las feministas que salimos a rayar, a marchar. Dicen: “es que la violencia genera violencia”; para empezar, salir a pintar una pared no es violencia, o sea, la violencia es física, es la que nosotros padecemos, jamás hemos violentado a nadie ni en una marcha, ni en ninguna manifestación.

La activista dio su punto de vista sobre diversos temas relacionados al feminismo Fotos: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco

El Heraldo de Tabasco: Sí ha habido conatos de violencia graves, incluso me acuerdo de una marcha que hicieron, fue en el 2016 me parece y era separatista, pero las feministas llevaron a los novios; en el 2021 otro incidente, en donde en una marcha separatista también golpearon gente y golpearon periodistas, y me tocó porque yo la cubrí; o sea, si eso no es violencia, entonces no sé qué es. Entonces sí hay una violencia implícita y sí puede haber un mal mensaje el que se ha enviado a la sociedad.

Gudelia Delgado: Parece más un pretexto para no hacernos caso que un decir, es por eso que no te hago caso, porque quiero insistir en que no solamente las marchas es lo único que hemos hecho. Te hablo de estos acercamientos, de estos oficios, de estas posiciones, de estos posicionamientos, de estos textos, de las columnas que escribimos, de los mensajes que emitimos; o sea, no todo ha sido marcha y aun así no nos hacen caso. Es más, deberían garantizarnos una vida libre de violencia, incluso aunque no la exigiéramos de ningún modo, porque es su responsabilidad, entonces sí es un derecho.

El Heraldo de Tabasco: Pero también hay quejas del otro lado, donde dicen que no puede haber interlocución porque no se presta, incluso hay un eslogan feminista que dice que los derechos no se debaten efectivamente; no se trata de no debatirlos, se trata de exigirlos a las instancias públicas, que es a quienes les debemos exigir no nada más como mujeres, sino como ciudadanos.

Gudelia Delgado: Claro y te digo, nosotras lo hemos hecho y la apertura al diálogo ha estado siempre, es más, vuelvo a convocar a los titulares de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial a que tengan un encuentro con los colectivos feministas, a que nos sentemos a ver qué les toca hacer y qué nos toca a nosotros.

Mujer sentada frente al Palacio de Gobierno Fotos: Carlos Pérez | El Heraldo de Tabasco

Hicimos esta petición a través de una manifestación a la Fiscalía General del Estado el año pasado para pedir una reunión con el Fiscal y tuvimos dicha reunión, nos dijeron: “oigan, es que no cabe mucha gente, que nada más vengan tres”, fuimos tres y dijimos: “nos permites nada más llegar a una víctima, o sea nosotras tres vamos como colectivos, pero permítenos llevar a una víctima”, que es el ejemplo de la revictimización judicial y de las autoridades encargadas de la fiscalía; nos dieron hora, fuimos, nos sentamos, estuvo el fiscal, la directora de la Fiscalía de Género, estuvo otra autoridad también.

Llevamos 17 casos, de los muchos que hemos llevado, 17 carpetas y les dijimos: “denles seguimiento”, les explicamos una por una qué había pasado con esas mujeres, en dónde estaba atorada, desde la que había sido devuelta a su casa, en medio de la noche, sin llevarla a un refugio, porque los protocolos para ir a un refugio de mujeres son más complicados que aprender chino antiguo; en fin, les llevamos todos los casos. Nos sentamos, tuvimos esa reunión, y ya no pasó nada, ya no sabemos qué pasó con esos casos, ya le volvimos a decirle al Fiscal 'vuélvenos a recibir y dinos este cómo van los casos'; estamos siendo institucionales, pero no hay respuesta porque no hay voluntad política y si no hay voluntad política, entonces no hay nada, estamos en completo estado de indefensión.

Estos dos feminicidios de los que hablamos dan cuenta de ello; y si a eso le sumas temas tan delicados como el crimen organizado, porque el hecho de que estas feminicidios cada vez se hagan más violentos, más inhumanos, más inauditos, también te habla de que la violencia no sólo disminuye, sino que exacerba. La principal institución encargada en Tabasco es el Instituto Estatal de las Mujer, ¿qué está haciendo para ello? Si no es capaz de recibirnos para una plática, ¿cómo va a acompañar a defender, a garantizar a las mujeres?

Logros del feminismo

El Heraldo de Tabasco: Hay una crítica explícita de parte de ustedes hacia las instancias oficiales que deberían encargarse de solidarizarse mínimo con las causas ciudadanas que tienen que ver con la defensoría de la mujer, ¿no?

Gudelia Delgado: Por supuesto, por eso no caemos bien. Por eso decimos que el feminismo incomoda y si no, no es feminismo, porque nosotros no estamos para hacer relaciones públicas, estamos para exigir lo que es nuestro derecho, y las autoridades para hacerlo. Insisto en que este estigma de que “ay, lo que pasa es que saliste y rayaste la pared y por eso ya no te voy a hacer caso” es más un pretexto para no sentarte a hablar conmigo; siéntate a hablar con nosotras y lo que es más importante, siéntate arreglar esos casos, hacer lo que te corresponde.

El Heraldo de Tabasco: ¿Cuáles han sido los logros del movimiento feminista en Tabasco? Hablamos del corto plazo, en real, en metálico, en hechos.

Gudelia Delgado: Yo creo no podemos hablar de logros; podemos hablar de una visibilización del movimiento, el hecho de que tú y yo hoy estemos aquí sentados hablando de que el movimiento existe ya es un avance, porque eso, hace 10 años, no se hubiera podido.

El Heraldo de Tabasco: Tú sabes que nosotros somos pioneros en apertura periodística.

Gudelia Delgado: Claro, eso podría considerarse como un logro, o más bien como un avance.

El Heraldo de Tabasco: ¿Algún feminicidio resuelto? ¿Alguna que entre ustedes o la colaboración entre ustedes haya hecho una diferencia entre la intimidad?

Gudelia Delgado: Sí, el caso de Ledimil, el caso de Ledimil que fue una víctima del feminicidio y que era extranjera, que vino a vivir aquí y que aquí fue asesinada, nosotras dimos acompañamiento a su mamá, que tuvo que venir a aquí y vivir aquí más de un año; y con el acompañamiento no quiero decir que todo se deba a nosotras, pero nosotras estuvimos ahí dándole acompañamiento, y en una última rueda de prensa que hicimos para exigir, el feminicida ya estaba preso, pero su nieto seguía viviendo con los papás de quien había asesinado a su mamá, eso es una falla en la ley, en el sistema; hicimos esa exigencia y a partir de ahí se aceleró el proceso mediante el cual le pudieron dar ese nieto a su abuela y su abuela, llevárselo del país. Las instituciones tuvieron que actuar, pero actuaron bajo nuestra presión. Alzar la voz funciona y es lo único que tenemos; nosotras no estamos en las instituciones, no somos titulares de nada, no tenemos recursos públicos, lo único que tenemos es voz, y mientras la tengamos, pues no nos vamos.

Defiende su postura

El Heraldo de Tabasco: Pero tú sí estás en una institución, en el IEPCT; de ahí deriva toda esta plática, toda esta charla, puesto que hay un tema. ¿Cuál es tu versión de lo que se dio en el IEPCT?

Gudelia Delgado: Hace tres años yo trabajo en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, colaboro con la consejera María Elvia Magaña Sandoval, estoy directamente trabajando con ella a invitación suya; entramos en octubre de 2020, y en marzo de 2021 se llevan a cabo unas jornadas para espacios libres de violencia política contra las mujeres en razón de género, y en el marco de esas jornadas, la consejera invita a Laura Lepona, que es una extraordinaria teórica estudiosa, promotora del feminismo en México y la invita a dar una charla; allí, Laura habla de cómo la cuestión del género o de las identidades son un atentado a los derechos políticos de las mujeres.

Y a partir de allí, yo ya desde antes tenía un ejercicio y una plática feminista que se llama “abolicionista”, porque persigue abolir toda práctica discriminatoria en contra de las mujeres, y eso incluye abolir la prostitución, la pornografía y los mal llamados vientres de alquiler, que es una explotación reproductiva.

Y abolir el género, porque el género es el instrumento que tiene el sistema para oprimirnos, es una herramienta; el género no es una cuestión biológica, el género es una construcción social, a diferencia del sexo, el sexo es una realidad biológica. Lo primero que estudiamos cuando estudiamos feminismo es una cosa que se llama sistema sexo, género donde queda clarísima la diferencia, que el sexo es inmutable, inamovible, es objetable, es material, se verifica el sexo y el género; en cambio, todos estos prejuicios, todas estas condiciones características que se esperan de un hombre y una mujer, son expectativas sociales, porque tú tampoco decidiste cómo querías ser hombre, es que te dijeron cómo era ser hombre y te dijeron que ser hombre era hacer tal y tal cosa, mientras que ser mujer era tal, es lo primero que te enseñan, o sea, es el inciso “a” del feminismo y sistemas de sexo y género, bueno, ocurre.

El Heraldo de Tabasco: Entonces este sexo y género, si el género es para ustedes es un constructo social, entonces cuál es el tema con los hombres trans, por ejemplo, que se asumen, puesto que ellos consideran que el género es un constructo social y ellos se asumen mujeres, pero evidentemente no son mujeres. Entonces ¿hay una controversia?

Gudelia Delgado: No, no son mujeres; la controversia, que no lo es tal, es que nosotras decimos que tú eres un hombre, que te puedes vestir como se te venga en gana, tener relaciones sexuales consensuadas con quien se te venga en gana y eso no cambia un milímetro tu estatus de que eres hombre y listo; o sea, no hay necesidad, en un sistema de libertad como el que busca el feminismo, no hay necesidad de etiquetarnos de ninguna manera, yo soy una mujer vistiéndome como quiero desobedeciendo el mandato de género.

El Heraldo de Tabasco: Pero al decir que eres mujer, ya te estás etiquetando.

Gudelia Delgado: No, porque el ser mujer es una condición biológica.

El Heraldo de Tabasco: Si eres mujer es una condición biológica y ser hombre también es una condición biológica, pero acabas de decir que el que el género tiene un origen que es un constructo social.

Gudelia Delgado: Sí, pero ser mujer es una cuestión biológica, o sea ser mujer no es una cuestión de género, ser mujer es una cuestión sexual, o sea, las únicas que podemos ser mujeres somos las hembras humanas adultas.

El Heraldo de Tabasco: Pero, también es una cuestión social.

Gudelia Delgado: Pero esa construcción social de mujer puede cambiar, o sea, y queremos cambiarla, no queremos desobedecer esos mandatos, pero eso no cambia mi condición biológica. Se centra mucho el foco tanto en la consejera María Elvia como en una servidora, respecto a que quiénes somos, cómo pensamos, qué hacemos, ¿no? Y entonces yo, el único medio del que hago uso mi posicionamiento, yo hago mis publicaciones en mis redes sociales respecto a mi posicionamiento feminista.

El Heraldo de Tabasco: Incluso te han tachado de transfóbica, por sustentar que el que los hombres que se asumen mujeres, pues nunca serán mujeres realmente.

Gudelia Delgado: Exacto. Entonces, en diciembre del 2021, un señor que se siente aludido porque yo digo que los hombres no pueden ser mujeres, pone una denuncia en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco donde yo trabajo, por dos motivos; uno: lo pone porque dice ser víctima de violencia política contra las mujeres en razón de género.

Un señor, un hombre, dice ser víctima de esto y que yo soy la perpetradora, y por una falta administrativa, por faltar, al código de ética del Instituto, por un acto de discriminación son las dos cosas por las que me denuncia, la cuestión de la violencia política por razón de género la instancia encargada de investigarme es el INE, y el INE hace una investigación exhaustiva, plausible, en donde dicen, esta mujer no ha cometido violencia política contra las mujeres en razón de género, porque ella lo único que hace es publicar en sus redes particulares cosas que nada tienen que ver con la labor del Instituto, y que además, lo que publican nada tiene que ver con violencia política, o sea, y me exonera, y también exonera la consejera María Elvia Magaña, porque ambas somos denunciadas, pero la Contraloría del Instituto le da trámite a la denuncia por discriminación, porque este señor dice sentirse aludido por mí y lo que hace la Contraloría es que, como parte del proceso de investigación le pide a la Fiscalía General del Estado que investigue mis redes sociales.

En el expediente que tiene 548 páginas, la fiscalía contesta diciendo: “como no me dices qué fecha debo ver, qué fecha me pides ver las publicaciones de esta mujer, pues investigué un año”, entonces yo me imagino a alguien en la fiscalía, o sea a mí me daría mucha flojera regresarme a checar un año de mi Facebook, pero en la Fiscalía General se tomaron la molestia de meterse e investigar todo un año de mi Facebook para ver qué decía yo, y de todas esas publicaciones extrajeron la que a juicio del perito de la fiscalía, tenían algo que ver con esto de lo que me estaban acusando, porque quiero ser reiterativa, yo nunca he nombrado a esta persona en mis redes sociales, nunca, yo he hablado en general de que los hombres nunca serán mujeres, eso es lo que yo digo; entonces le dicen, aquí está el año que yo investigue y aquí están las publicaciones en las que puede que esté lo que dicen allí.

Entonces este la Contraloría determina, después de una exhaustiva investigación; yo llevé una perito como parte del proceso legal, experta en discriminación para que hiciera un peritaje de mis publicaciones y determinara de manera profesional, si eso era discriminatorio o no, apegado a la ley, apegado a un protocolo, porque existe un protocolo para determinar cuando hay discriminación, lo hizo la Conapred hace muchos años, y la perita que yo contraté estuvo en el nacimiento de ese protocolo, es una persona sumamente calificada para determinar cuando hay un acto discriminatorio o no, y la primera condición para que haya un acto discriminatorio es que haya una persona a que se le comete un agravio, tiene que haber una persona y aquí no hay una persona porque yo no he nombrado a nadie.

No obstante, el martes la Contraloría me notifica que yo soy culpable de un acto de discriminación por mis publicaciones en Facebook; quiero decir que para que haya un delito tiene que haber modo, tiempo y lugar; aquí no hay un modo en que yo pueda ejercer discriminación, puesto que yo hablo en general y para quien se quiera meter a mi Facebook a leerme, o sea eso es lo que yo hago, no hay un tiempo porque te digo, la fiscalía tuvo que investigar un año.

Y entonces la contraloría dice, “sí, hay un acto de discriminación por tus publicaciones en Facebook, faltas el código de ética del Instituto, que es una falta a la responsabilidad, a la lealtad, al profesionalismo y al no sé qué y no sé cuánto, y entonces tienes una sensación de 10 días, este de suspensión y una amonestación pública”. Cuando yo soy notificada, lo que la Secretaría Ejecutiva del instituto Electoral debió de haber hecho es esperar los 15 días que yo tengo, que la ley de justicia, de responsabilidades, de justicia administrativa, me concede para yo poder impugnar, esta sanción; yo estoy en mi derecho de impugnarla, pero la Secretaría Ejecutiva no espera y al día siguiente de que es notificada por la Contraloría me manda mi notificación y me dice, "pues tú ya tienes esta sanción", sin darme posibilidad del derecho a impugnar.

Yo ya metí un escrito donde digo que recibo esa notificación bajo protesta, puesto que están siendo vulnerados mis derechos a defenderme tanto en el plazo que corresponde, como en el momento en que se me hace la notificación, porque me dicen a las 5:30 de la tarde, me dicen “está suspendida a partir del día de hoy y sin goce de sueldo”, ¿cómo voy a estar suspendida el día de hoy si el día de hoy ya lo trabajé? O sea, estoy a una hora y media de que termine mi jornada que termina a las siete de la noche y tú me notificas a las 5:30 que me vas a descontar un día que ya trabajé, es incluso vulnerar mi derecho al trabajo y al salario.

Ya me inconformé, voy a hacer la impugnación ante Contraloría, y si en Contraloría del Instituto me dicen que las que la sanción sigue siendo tal, entonces me voy a la siguiente instancia y así.

Claro que es una cuestión personal, porque la sancionada soy yo, pero mi lucha y mi convicción va más allá, porque lo que aquí se pretende hacer es silenciarme para que yo sea ejemplo de lo que ocurre cuando una mujer se atreve a hablar o pensar por sí misma, yo respeto a quienes creen que los hombres pueden ser mujeres, pero también exijo respeto a mi creencia de que no pueden serlo, porque tu derecho a pensar, y a creer en algo termina en donde empieza mi derecho a creer lo contrario. Yo no pienso renunciar a la materialidad del sexo, no pienso dimitir a la realidad para darle contentillo alguien; cada quien tiene derecho a asumirse como le venga en gana, es su derecho, pero no me puedes imponer que yo asuma lo que tú asumes, porque es como si ahora estuviéramos peleando, porque tú eres ateo y yo creo en Dios, es tu creencia y esta es la mía.

El Heraldo de Tabasco: Sí, mucho menos exigirle al Estado que lo reconozca.

Gudelia Delgado: Qué bueno que lo mencionas, que se emplee a las instituciones del Estado para imponer una creencia se llama fascismo, solo en el fascismo ocupa a las instituciones para que tú creas algo y que lo creas por ley; o sea, ya me están quitando mi derecho a creer, me están obligando que allí donde yo veo una mujer, el estado me diga no, perdón, que yo donde yo veo materialmente un hombre el estado me diga, no, no, no, tú ahí tienes que ver una mujer; no, yo ahí veo uno y eso si me quieren ir a colgar a la plaza y quemar como hicieron a las brujas, porque esto ha pasado siempre, o sea, a las mujeres que piensan se les persigue y a las mujeres que hablan se les persigue más. Persígame lo que quieran, háganme, háganle como quieran, cancélenme si quieren despídanme, yo no voy a renunciar a la realidad.

El Heraldo de Tabasco: Claro, y sin embargo esto supongo que no se convierte en el hecho fundamental o lo que impulsa tu lucha feminista, porque entonces sería una cuestión, ya que tendría que ver más con los hombres, no con el que se asumen como mujeres, o con el patriarcado una vez más haciendo de las suyas, y no con los de con las mujeres mismas.

Gudelia Delgado: A las mujeres mismas, o sea, yo estoy en mi lucha, en mi causa, pero insisto que el abolicionismo

El Heraldo de Tabasco: Y te lo menciono porque finalmente, dentro del mismo ámbito feminista se te tacha de transfóbica, también hay críticas en ese sentido.

Gudelia Delgado: Y no hay nada más alejado de la realidad. Nada, ninguna fobia tiene que ver con reconocer la materialidad del sexo. Que yo reconozca la materialidad del sexo no me convierte en fóbica de ningún tipo, y mucho menos, qué bueno que mencionas la palabra porque no se me está acusando de ninguna fobia, la sanción que se me está haciendo es por discriminación pueden decir lo que lo que se les venga en gana. Tampoco es la preocupación central de mi lucha, ver qué opinan, no es eso en donde yo estoy concentrada e insisto, más bien creo que hay mucha tergiversación respecto a los conceptos y hay una suerte de querer menguar el feminismo, porque esto no ha ocurrido jamás y no lo hago personal, podría no ser yo, podría ser otra y de todas maneras la cuestión es desacreditar, tratar de dividir, etcétera; yo en lo personal no me engancho en eso.

Agenda del 8M

El Heraldo de Tabasco: Ya para finalizar, ¿qué hay en la agenda feminista tabasqueña el 8 de marzo?

Gudelia Delgado: Algunos adelantos de lo que vamos a exigir el 8 de marzo va a ser poder avanzar en la agenda de las mujeres en los tres terrenos: En lo legislativo, en lo ejecutivo y en lo judicial; en lo legislativo tenemos 2 propuestas que no han sido admitidas, una es tipificar ya en la ley la violencia vicaria, es una violencia que se ha exacerbado en los últimos tiempos, las víctimas de violencia vicaria también han sido estigmatizadas y perseguidas porque hay una constante del sistema, criminalizar a las víctimas y victimizar a los criminales y eso sucede en cualquier clase de violencia, pero en la violencia vicaria se ve de muy profunda manera; vamos a exigir la violencia vicaria en la ley.

Vamos a exigir la despenalización del aborto a través del acceso a una educación sexual integral, no es nada más decir que ya el aborto no sea delito, es una cuestión mucho más allá de descriminalizarlo, se trata de legalizar todo aquello que protege que una mujer no se vea obligada a hacerse un aborto en la cuestión legal.

En la cuestión judicial tenemos muchas peticiones, porque solo el 1 por ciento de las víctimas denuncian, no porque no quieran, no porque no sepan a dónde ir, pero es que si tú pones un pie en la fiscalía, no te quedan ganas de regresar jamás, o sea, eres revictimizada; son tres años mínimo los que pasa una mujer en abrir una carpeta, así sea la violencia más menor; no creemos en las instancias de justicia porque somos victimizadas, porque tarda o porque nos estigmatizan, etcétera.

Los pendientes son avanzar en las cuestiones legales, jurídicas, judiciales y aprovechando la coyuntura de las elecciones, pedir cambios profundos para quienes encabezan las instituciones del Estado, las que se encargan de garantizarnos una vida libre de violencia; hubo una iniciativa para convertir el Instituto Estatal de las Mujeres en Secretaría de las Mujeres, nosotros creemos que tendría que convertirse en secretaría, pero tendría que ser una política completamente distinta, porque si va a ser lo que es ahorita, pero ahora elevada a rango de secretaría, lo único que va a tener es más dinero, más recursos, más personal, pero va a seguir sin hacer nada, eso no nos funciona.

Mientras quien esté encargada de las políticas públicas de protección a las mujeres sea nada más una empleada de gobierno no nos funciona, no funciona solamente que sea mujer. Funciona que sea una mujer independiente, que esté preocupada por la defensa de las mujeres y no preocupada por lo que su jefe va a decir o por cuidar la imagen su jefe, y para ello hay que cambiar los mecanismos por los cuales eligen a la persona que encabeza esa esa instancia que debe ser aliada de las víctimas, no del victimario. Entonces, necesitamos cambios profundos allí, y sabemos que si hay voluntad política, se puede hacer siempre y cuando nos escuchen y podamos sumar esfuerzos.