A pesar de la denuncia de pescadores paraiseños y de habitantes de Puerto Ceiba sobre los fenómenos de mortandad de peces, contaminación de cuerpos lagunares y el cambio de color del agua del Río Seco, el gobernador del estado Carlos Manuel Merino Campos, descartó que esto sea ocasionado por la presencia y actividad de la refinería Olmeca, situada en Dos Bocas, Paraíso.
El mandatario estatal aseguró que la Refinería de Paraíso no hace emisiones de ningún tipo a ríos o afluentes de la zona.
Tras asegurar que no hay descargas de la refinería a los afluentes, Merino Campos mencionó que los empleos para hacer la Refinería de Paraíso impactaron positivamente en la región, y ahora con la habilitación del Corredor Interoceánico se necesitará mucha mano de obra, pues se construirán entre 3 mil 500 a 4 mil hectáreas en plantas industriales.
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Al referirse a las quejas de pescadores y productores ostrícolas de la zona que se manifestaron durante la reciente visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a la refinería, comentó: “La refinería, y todavía lo corroboramos, no hace emisiones a los cuerpos de agua circundantes, es decir no le aporta ningún tipo de desagüe o de esto al río y a lo que está ahí alrededor”.
Agregó que entre el 2 y el 3 de agosto, enviados de instancias como la Conagua, Profepa y Secretaría de Salud hicieron, en un radio de 5 kilómetro en el Río Seco y Puerto Ceiba, mediciones fisicas, de temperatura y oxigeno con aparatos especializados para ver el cambio de color del agua, tomaron muestras de algas y algunas sustancias.
Estas muestras, dijo, serán enviadas al laboratorio para que se determine, “pero puedo asegurar, y está corroborado con quienes participaron en la construcción de la refinería y que conocen perfectamente su funcionamiento, que no emite, digamos no vierte algún líquido o algo así a los ríos que están cerca”, insistió.
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Merino Campos reconoció que al principio se reportó una mortandad de peces, y quienes acudieron a la inspección vieron que eran peces muertos por otra causa, como los que se usan para carnada viva para la pesca; “no descartamos cualquier cosa, pero hay que llegar a la última consecuencia para que se desplante”.
Sobre cuándo estarán los resultados, dijo que están en eso y que serán las instancias que están participando las que avisarán; “pero yo puedo asegurar, como me lo informan, que no hay ninguna aportación; lo que la refinería emite es el mechero ese que vemos donde se quema el excedente al aire, hasta ahí”, recalcó.
Cabe señalar que las zonas aledañas registran un impacto ambiental negativo, de acuerdo a pescadores y pobladores de Villa Puerto Ceiba y del ejido Andrés García La Isla.
La semana pasada habitantes de comunidades cercanas a la Refinería de Dos Bocas denunciaron la contaminación del Río Seco, cuyas aguas amanecieron de un color café, que en ocasiones se torna rojizo en algunas zonas.
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Dicho fenómeno se sumó a la mortandad de peces registrada dos semanas antes en la Isla Andrés García, situada a 6 kilómetros de la Refinería.
Los denunciantes aseguraron que los peces están llenos de aceite y grasa, mientras que el afluente despide olor a azufre y gas, por lo cual han solicitado a las autoridades investigar las causas de esta mortandad.
