Los resultados de los análisis realizados por la Secretaría de Salud al agua que se comercializa en Tabasco arroja la presencia de bacterias y hongos, así como restos de materias extrañas, llegando a reportarse la presencia de basura en el hielo en cubo que vende una planta purificadora del municipio de Nacajuca.

Del año 2018 al año 2023, el número de plantas potabilizadoras de agua en el estado pasaron de 270 a mil 315, establecimientos dedicados a este giro comercial. El mayor número de locales de agua en garrafón se encuentra en el municipio de Centro con 366, mientras que en Jalpa de Mendez, es donde hay menos con 15 negocios.

A la Secretaría de Salud estatal le corresponde vigilar que los establecimientos que comercializan agua purificada cumplan con la Norma Oficial Mexicana NOM-201-SSA1-2015, relacionada con las características y especificaciones sanitarias que deben cumplir el agua y el hielo para consumo humano que se comercializa en envases o a granel, entre las que se encuentran el color del agua, que los metales pesados no excedan los límites permisibles, así como que esté libre de materias extrañas.

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Salud Tabasco realiza verificaciones a media

Sin embargo, los datos entregados por la dependencia que dirige Silvia Roldan Fernández a El Heraldo de Tabasco, muestran por un lado que la dependencia sanitaria no realiza la verificación de todas las características que dicta la norma, centrándose principalmente en la búsqueda hongos y bacterias, dejando fuera de la revisión parámetros como son los metales pesados y radiactividad.

Por otro lado, tan solo los resultados de los análisis realizados en el año 2022 muestran irregularidades en algunas de las plantas purificadoras con domicilio en 16 de los 17 municipios del estado. Solo las 7 plantas de Huimanguillo verificadas en 2022 dieron cumplimiento a la norma en cuanto a la presencia de bacterias y hongos, el único parámetro analizado por la dependencia estatal en ese municipio.

Sin embargo, en el municipio de Nacajuca, de las 10 plantas de las que se analizaron el agua a comercializar, dos resultaron con presencia de materia extraña, que a decir de la norma oficial pueden ser resto de excretas, pelos de cualquier especie, huesos o insectos. Incluso en una de estas dos muestras revisadas, que corresponde a hielo en cubo, la dependencia estatal consigna que se trata de basura.

No fue lo único. En otras dos muestras provenientes del municipio de Nacajuca y analizadas por la dependencia estatal el año pasado, se reportó la presencia de colonias de hongos y bacterias por encima de lo permitido.

Los datos de la Secretaría de Salud entregadas a El Heraldo de Tabasco muestra que en varias de las muestras tomadas en el año 2022 en las diferentes plantas establecidas en 16 de los municipios tabasqueños los parámetros de bacterias y hongos, así como presencia de materia extraña se encuentran fuera de norma.

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Además reporta que el número de plantas purificadoras de las que se han analizado su producto final es cada vez más reducido, pasando de analizar el agua purificada del 80 por ciento de estos negocios en 2018 a solo revisar en laboratorio al 8 por ciento del total de las plantas asentadas en territorio tabasqueños, de las que se han encontrado irregularidades en el agua de algunas de las pocas plantas revisadas.

Las grandes empresas se revisan...parcialmente

La Secretaría de Salud no solo revisa parcialmente a las plantas purificadoras de agua que en su mayoría son negocios familiares, sino que también hace lo mismo con las grandes empresas asentadas en Tabasco y que se dedican a la venta de agua purificada, entre ellas algunas propiedad de transnacionales.

Es así que la extinta Agua Santorini solo fue revisada en el año 2016, encontrándose irregularidades que la empresa subsano en tres meses, según el reporte de la dependencia estatal entregado a esta casa editorial.

Por su parte, a la empresa Agua Cristal solo se ha visitado su planta en el municipio de Centro en dos ocasiones en nueve años. La primera en 2021 y la siguiente en 2023, en ambas solo para verificación de condiciones sanitarias, ya que no se tomaron muestras del producto comercializado.

A la empresa Ciel se le ha revisado en 2015 y 2017, en ambas ocasiones los resultados arrojaron cumplimiento de la NOM-201-SSA1-2015, y EPURA solo ha sido revisada en el año 2017 por la Secretaría de Salud, quien registró cumplimiento de la norma en el producto final, aunque solo busco la presencia de bacterias y hongos.

Ante la mala calidad del agua entubada en Tabasco, han proliferado las empresas que se dedican a la venta de agua purificada, las mismas que se han dejado de revisar y las pocas que se revisan reportan irregularidades en el producto final, sin que esto pase de multas económicas que a lo mucho pueden llegar a los 17 mil pesos.