El gobierno federal deberá cubrir los salarios caídos de los mil 200 agremiados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), los cuales fueron dados de baja por las disposiciones de la Reforma Educativa que impulsó el gobierno de Enrique Peña Nieto.
José García Mora, secretario general del colegiado de Administración y Finanzas del gremio más grande del país, consideró que pese a que las finanzas no son solventes, los trabajadores de la educación que fueron cesados por la reforma educativa en el sexenio anterior tienen derecho a ser reinstalados y a que se les paguen salarios caídos, por lo que el gobierno federal debe hacer los esfuerzos porque los profesores en esa condición no son tantos en todo el país como para que no se le pueda hacer frente a este ejercicio.
"Al final del día, la ley los protege, la propia ley, la reforma que se hizo en 2013 no se afectara los derechos de los trabajadores, en algún momento sí resultaron algunos compañeros afectados, pero también estamos trabajando con ellos en un proceso permanente para su reinstalación al sistema educativo", señaló en entrevista durante el desarrollo del Foro Regional Leyes Secundarias en Materia Educativa.
Los profesores en cuestión fueron dados de baja por supuestamente no cubrir con el perfil de idoneidad que establecía la anterior reforma educativa, de los cuales, hay avances en la reinstalación de por los menos unas 600 personas.
"Nosotros estamos planteando el derecho de los trabajadores, tienen derecho a ser reinstalados, tienen derecho a que se les pague el recurso al que tienen derecho como trabajadores", sostuvo.