Cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, quiste cerebeloso, pancreatitis aguda y estenosis traqueal, son algunas de las enfermedades con requerimientos quirúrgicos que no se pueden atender en los hospitales públicos a cargo del gobierno del estado de Tabasco, porque no cuentan con el equipo o la infraestructura necesaria, lo que ha llevado a que 180 pacientes sean canalizados a otros hospitales de la región o del centro del país.
De acuerdo a los datos proporcionados por la Secretaría de Salud estatal a El Heraldo de Tabasco vía transparencia, del 2018 al 2024 un total de 180 pacientes fueron enviados a diversos hospitales de la región y del centro del país para la atención de sus enfermedades.
Entre las causas de estos movimientos interhospitalarios se encuentran la continuación de su tratamiento en zonas cercanas a su casa, que no cuentan con el servicio para tratamiento de la enfermedad, la valoración por otros especialistas, la falta de infraestructura o el equipo adecuado para el tratamiento de las enfermedades diagnosticadas a los pacientes tabasqueños, que las unidades médicas del estado no cuentan con los insumos necesarios para su atención, o simplemente que en los hospitales públicos del estado no se realizan las cirugías que requieren, según se muestra en el reporte de la ahora Coordinación Tabasco del IMSS-Bienestar.
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Los envíos de enfermos del estado a otras entidades se ha incrementado en los últimos años, pasando de cuatro traslados registrados en el 2018, hasta llegar a 58 en el 2022, con reducción de los casos en el 2023 cuando se reportaron 34 traslados, y hasta el primer semestre de este año, la dependencia sanitaria registra 33 movimientos de pacientes hacia otras unidades médicas fuera de Tabasco.
Entre los hospitales a los cuales se canalizan a los pacientes se encuentran algunos de la Ciudad de México, Chiapas, Yucatán, Campeche, Veracruz y Quintana Roo, en donde hay hospitales públicos, pero también otros privados como el Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valenciana y la Fundación Hospital Nuestra Señora de la Luz, en los que se busca se ofrezca la atención médica que no se puede brindar en la entidad.
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Entre las enfermedades que sufren las personas enviadas fuera de Tabasco se encuentran la cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, quiste cerebeloso, pancreatitis aguda y estenosis traqueal, traumatismo craneoencefálico, malformaciones intravenosas y la presencia de cuerpos extraños en el oído, entre otras.
La situación deplorable en que se encuentran los hospitales de Tabasco se mantiene desde el sexenio del perredista Arturo Núñez Jiménez, quien heredó un sector salud en la más grave crisis en la historia reciente debido a la falta de recursos económicos en perjuicio de los pacientes que tienen que recibir un servicio deficiente.
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Hospitales sin medicinas, insumos básicos y equipos especializados, enfermos sin atención, muchos de ellos recibiendo atención médica en los pasillos de los hospitales por falta de espacios, es parte de lo que dejó el gobierno nuñista.
Debido a esta situación, el 18 de diciembre del 2018, personal médico y familiares de pacientes del Hospital del Niño retuvieron a Martha Lilia López Aguilera, esposa de Núñez Jiménez, com medida de presión para que el gobierno en turno solucionara el problema de la falta de insumos y medicamentos para atender a los niños hospitalizados.
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Por esta causa, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos emitió 12 recomendaciones a la Secretaría de Salud, que encabezaba Rommel Cerna, por irregularidades encontradas en diversos nosocomios.
Ante la crisis hospitalaria que se vivía, quien fuera presidente de la Sociedad Médica del hospital Gustavo A. Rovirosa, refirió se debía ejercer acción penal contra el entonces gobernador del Estado, Arturo Núñez Jiménez, y contra la Secretaría de Salud, tal como sucede en otras entidades en las que se ha procedido legalmente contra gobernadores que tuvieron situaciones parecidas en el sector Salud.