Luego de sufrir un atentado en el 2022 cuando recibió seis balazos, la vida de don Israel "N" ha cambiado al tener que pasar por una larga espera para recibir una cirugía en su brazo, que literalmente está "quebrado". Don Israel señala que en el Hospital Gustavo A. Rovirosa lo han tenido engañado; le cancelaron su cirugía en septiembre del 2023, y a la fecha no lo han programado.

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"Llegué a la cirugía y el doctor Drusso (López Estrada) no había llegado; me presenté y no estaba agendado para la operación". Detalla que posteriormente habló con el director del hospital: "Me dijeron que no fui agendado; me buscó en la agenda y sí estaba agendado, después me dicen que no había llegado a la cirugía".

Don Israel, quien estuvo año y medio con un sujetador en el brazo izquierdo, comenta sobre las heridas causadas por las balas fueron tres en el abdomen, una en la pierna, una en el brazo, y una más que se le fue al pulmón.

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Ha gastado mucho dinero

Mientras llega la cirugía que le fue cancelada el año pasado, sigue esperando: "He gastado mucho dinero, me han dado largas; el diagnóstico es que el doctor me dijo que me quitara el sujetador, y el hueso se desprendió, está quebrado. Me dan cita este 26 de julio y noviembre" Comenta que el dolor es indescriptible, pero ante la necesidad, tiene que trabajar con una sola mano.

"Ese día que fui a la cita lo estaban supervisando, le hablé todo, y me dijo que me callara porque lo estaban supervisando, pero le dije que le tenía que decir que me daba largas, mi brazo está quebrado y me duele mucho". Para contrarrestar los dolores, tiene que tomar medicamentos muy fuertes que lo hagan sentir alivio.

Sigue buscando justicia

El entrevistado señala que en su agonía, la persona que lo intentó ejecutar le dio los nombres de quién lo mandó a matar: "Pensó que me iba eliminar, y di mi versión en la Fiscalía, pero como no fue una ataque directamente no pasó nada, a pesar de que llevé testigos". Lamenta que en la búsqueda de justicia "la Fiscalía en lugar de apoyarme a mí, lo llevaban resguardado (al atacante); no hubo careo, no hubo nada. La fiscalía no me dijo nada".