Con 240 ejemplares muertos hasta ahora, la situación parecería haber cambiado para los monos saraguatos con la llegada de las lluvias en Tabasco. Sin embargo, según algunos especialistas su hábitat ya está muy desgastado y aunque podría mejorar su hidratación, el aspecto nutricional no mejoraría.
Gilberto Pozo Montuy, director de Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta A. C (Cobius), señaló que continúan operando las unidades de atención médica en Comalcalco y Cunduacán, con veterinarios y especialistas en primates.
Te puede interesar: Mortandad de monos fue por golpe de calor: UJAT
Esto para dar atención a los ejemplares afectados por el calor extremo. Sin embargo, consideró que a pesar de las recientes lluvias y de los pronósticos de más precipitaciones, las condiciones para esta y otras especies de animales no mejorará.
“No, el hábitat ya está degradado por años; mejorará en el aspecto de hidratación, pero respecto al mejoramiento nutricional, quedarán en las mismas”, expresó.
El especialista precisó que hasta ahora se tiene el dato de 240 ejemplares muertos solo en Tabasco, por lo que se siguen haciendo recorridos
Indicó que en la Unidad instalada en Cunduacán hay 21 individuos resguardados, y una cría que está en cuidados posquirúrgicos en Villahermosa.
Lee más: Pese a crisis ecológica; comercializan monos en carreteras de Cárdenas
Cabe señalar que fue desde el pasado 4 de mayo cuando se alertó en redes sociales por la muerte masiva de monos saraguato o aulladores (Alouatta palliata), especie “En Peligro de Extinción”, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 059.
Recibe a partir de ahora las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
La Alianza Nacional para la Conservación de Primates, conformada por organizaciones de la sociedad civil y universidades, reconoce que el foco de alerta se encuentra en la región de la Chontalpa, al oeste de Tabasco, que comprende los municipios de Cunduacán, Comalcalco, Paraíso, Nacajuca y Jalpa de Méndez. Además de la periferia de Villahermosa, y el noroeste de Chiapas, en los municipios de Juárez y Pichucalco, donde los aulladores habitan en fragmentos muy pequeños de lo queda de monte alto, en acahuales y zonas cacaotera.