A lo largo de 6 décadas, centenares de imágenes han pasado por las manos de la familia Ovando López, que fue una de las fundadoras del mercado público José María Pino Suárez y pionera en el oficio de la restauración de imágenes de yeso y resina.
Como cada año para estas fechas, los integrantes de esta familia que ocupan 4 locales en el mercado, se preparan para su mejor temporada, ya que aumentan hasta en un 80 por ciento los servicios de retoque de imágenes como Vírgenes de Guadalupe y figuras del tradicional nacimiento mexicano.
En el resto del año, la actividad desciende en forma considerable llegando a tener uno o dos servicios al mes, según refiere Amado Ovando Hernández, integrante de esta familia dedicada a la restauración y rescate de imágenes.
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¿Cómo salió adelante el negocio durante la pandemia de Covid-19?
“En pandemia fue lo más difícil, ya que estábamos un rato aquí y cerrábamos unos días, ahí la fuimos pasando”, comenta
Ovando Hernández y sus 8 hermanos heredaron este oficio de su padre, Amado Ovando López.
“Este oficio lo fui aprendiendo viendo a mi papá cómo lo hacía, ya que él fue fundador del mercado”, expresó.
Indicó que su familia toda la vida ha trabajado en esta actividad; “Son 8 hermanos que se dedican a esto”, manifiesta la señora Mariela de la Cruz Vázquez, esposa del propietario del local, y quien a su vez confecciona vestidos para los Niño Dios.
“Mi esposo tendrá unos 40 años dedicándose a esto, y cuando se quedó sin trabajo yo ya tenía mi local, y yo le dije que se pusiera a aprender ese oficio porque su papá y sus hermanos lo hacían”.
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¿Cuándo es la mejor temporada para la familia Ovando?
En un día de mucha actividad, como en estas fechas, el señor Amado retoca hasta 6 imágenes en muy mal estado, “esto cuando están rotas, pero cuando nada mas es de pintar, trabajo unas 15”.
En cuanto al movimiento que empieza, dijo que se debe a los festejos de la Virgen de Guadalupe. “Es en estos días de noviembre cuando empieza a repuntar más, la actividad crece como un 80 por ciento y se mantiene para diciembre; pero en los meses previos, se trabaja de vez en cuando una ó dos cosas nada más”.
Además de las imágenes en bulto de la Virgen y los Niños Dios y otras figuras del nacimiento, otra imagen que es muy demandada para restaurar es la de San Judas Tadeo.
Estas imágenes están hechas de yeso y resina, y para su pintura se usa laca, además de que para quienes se dedican a esto no hay nada difícil.
“Cuando vienen muy rotas sí hay que echarle ganas porque hay que irle pegando los espacios que no tiene, pero en general trabajamos todo tipo de imágenes, y a veces hasta cochinitos de alcancía y muñecos de barro”, expresa.
También reconocen que las imágenes de antes eran más resistentes porque eran macizas, pero en la actualidad vienen más huecas.
La mayoría de las imágenes de este material las fabrican en el estado de Puebla, aunque también aquí en Nacajuca hay un artesano que se dedica a ello.
Actualmente, Amado tiene en su resguardo dos imágenes de San Antonio, que son muy antiguas, y de hecho una de ellas data de la época del Garridismo.
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“Estas son las más antiguas que tengo en estos momentos”, agrega mientras sigue recibiendo encargos para restaurar imágenes dado que el mes de diciembre está cada vez más cerca.