Selene Carreta de la Cura, de 27 años de edad, es la creadora de la euforia que en Tabasco hay por los sombreros pintados a mano, quien desde hace dos años comenzó a comercializarlos en la Feria Tabasco, siendo hasta ahora que tomaron un auge popular.
Selene comenzó a pintar desde los 12 años, en tanto a sus 27 es la responsable de creaciones que han sido adquiridas por turistas internacionales, pues con su arte plasma flores, paisajes y hasta animales en las vísceras de los sombreros elaborados de petate y guano.
La técnica –dijo- la aprendió de su abuela, a quien desde pequeña observaba pintando por largas horas, hasta que un día, decidió pedirle que la enseñara.
“Comencé desde que tenía 12 años y me enseñó mi abuela, yo crecí con ella y es a quien llamo mamá y me enseñó todo lo que se, desde que estaba muy pequeña me sentaba a lado de ella para ver como trabajaba hasta que un día me anime y le dije 2que me dejara pintar”, indicó.
Esta artesana no solo pinta sombreros, sino también cerámica, gorras, carteras y demás, aunque sigue siendo su fuerte, gracias a su popularidad, los sombreros.
“Ahorita mi fuerte sin los sombreros pintados a mano, pero también hago carteras, gorras, y demás pintado a mano, pero la novedad son los sombreros, los comencé a exponer en la Feria del 2017 y a dos años de eso han tenido muy buena aceptación, ahorita se están vendiendo muy bien, han tenido muy buena aceptación, muchísima gente pide sombreros”, indicó.
Para elaborar un diseño sencillo, Selene tarda de 15 a 20 minutos, no obstante, si la imagen es más elaborada se llega a tardar hasta 3 horas dependiendo los detalles.
No obstante, además de sobreros y otros accesorios, lo fuerte de esta artesana también son las máscaras de Pocho pintadas y labradas a mano, un proyecto que trabaja de la mano de artesanos del municipio de Tenosique, quienes labran a mano las máscaras, que posteriormente ella pinta.
“También pinto mascaras dl pocho, tarde como dos semanas en pintarlas, trabajamos en coordinación con artesanos del municipio de Tenosique, les compramos a ellos ,as lascaras labradas a mano y nosotros las decoramos”, apuntó.
Por su elaboración, estas mascaras llegan a costar hasta 3 mil 500 pesos, dependiendo del tamaño y el diseño.
Finalmente, indicó que si no fuera artesana, no sabe que sería, pues en cada una de las piezas que confecciona pone, mente, alma y corazón.
“Yo creo que eso sería. Es muy redituable, la artesanía es un negocio noble y le dedicas el tiempo que realmente quieres”, concluyó.