El mundo laboral es difícil, no siempre se trabaja en lo que se quiere, y en muchos casos no se ejerce lo que se estudió.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Egresados 2017, el primer trabajo del 60 por ciento de los encuestados, tiene relación con la carrera que estudió, 24 por ciento está compuesto por quienes empezaron a trabajar mientras cursaban su formación académica y 25 por ciento es de quienes obtuvieron empleo en menos de 3 meses; es decir los recién graduados. Por otro lado, el 45 por ciento de los que empezaron a trabajar antes de iniciar sus estudios tienen un empleo sin vínculo con su formación.
Según una encuesta realizada a 3 mil 36 personas para el Panorama Laboral en 2018, el 37 por ciento no ejerce lo que estudió por diversos motivos. Hay carreras que permiten una integración laboral más favorable y complaciente a muchos que desean ejercer con afán, pero hay una que podría decirse permite un margen amplio para estudiar y laborar, la licenciatura en comunicación es una carrera versátil, que abarca muchos ámbitos sociales.
La función principal del profesional en esta área es sintetizar información y compartirla de manera adecuada, además de difundir la misma siempre y cuando sea de interés. En diversas universidades se imparte la carrera en comunicación que mayormente se enseña correcta y adecuadamente.
En muchos de los casos es aprendida con un objetivo diferente que no sea impartirla en los medios; muchos egresados tienen en mente diversas metas al salir de la carrera, se pensará que es ejercerla en algún medio de comunicación y quizás presentarse como una de las voces o rostros de éste, pero en vez de poder laborar en ellos como se espera, muchos sólo buscan trabajar detrás de todo lo que hay en un medio y ciertamente, no es menos importante.
En entrevista realizada al licenciado en comunicación, Leobardo Pérez Marín, especialista en periodismo político y corresponsal en conocido medio de información, nos platica sobre lo que es ejercer esta carrera: “es muy satisfactorio que la personas te reconozcan por tu trabajo” nos dice, además de que menciona que el estar dentro de los medios depende de cómo te desarrolles y desees llevar la carrera como tal, avanzas conforme a cómo te desempeñes.
Muchos pensarán que ejercer la licenciatura en comunicación puede ser peligroso, dependiendo el área en la que se labore, el trabajar impartiendo noticias, información, en sí, impartir el periodismo y de más se considera como un riesgo, que se puede presentar más en el área de política. Últimamente se ha dado a notar cómo las nuevas generaciones de comunicación ejercen la carrera de una manera menos apasionante, a pesar de ser una de las carreras más ricas en el ámbito laboral.
Pese a que según datos estadísticos de la UNAM (DGAE-UNAM), ingresan a esta licenciatura alrededor de 5 mil 500 aspirantes puesto que en el ciclo escolar 2019-2020 el total de aspirantes fue de 5 mil 273, la oferta de lugares disponibles para esta carrera fue de mil 180, por lo que de cada 4 estudiantes que demandaron la carrera, uno ingresó, y muchos de los que no lograron el objetivo pudieron ser en el futuro de los mejores comunicólogos.
Al estudiar una carrera se debe de realizar con la finalidad de terminarla y ejercerla con amor, pasión y entrega. Hay muchas buenas razones para estudiar la licenciatura en comunicación, principalmente el hecho de que todo lo que nos rodea es justo eso: aprender a relacionarte de manera correcta, y que no se convierte en algo monótono por la diversidad de actividades que implica su ejercicio, lo que permitirá ser más creativo y e incluso fungir como un agente del cambio social.