Unas 280 personas entre médicos, enfermeros, sicólogos, nutriólogos y de otras áreas de la salud con varios años de antigüedad, que perdieron su empleo tras la desaparición del programa federal “Prospera”, protestaron para pedir su reinstalación en sus puestos de trabajo.
En el administrativo de Gobierno de Tabasco 2000 se concentraron profesionales de la Salud que estaban adscritos al desaparecido programa federal. Además, de quedar desempleadas estas personas, los centros de salud donde estaban asignados se quedaron sin atención.
Griselda Gómez, una de las afectadas por las nuevas políticas del gobierno federal, es médico general y señaló que fueron dados de baja sin importar que a las personas que atendían también se vieran afectadas, al quedarse sin el servicio; aunado a que no fueron liquidados conforme a la ley.
Reveló que funcionarios de la Secretaría de Salud los han atendido de manera amable, pero que no les dan esperanzas de recontratarlos.
"Aquí el doctor Lanz nos ha atendido en tres ocasiones, muy amablemente. La respuesta que nos da es que no tienen autorizados los recursos, entonces, llevamos tres meses sin laborar, obviamente, sin goce de sueldo.