Con la nueva reforma que reduce el número de regidores tiene que garantizarse la horizontalidad, es decir que se tienen que postular para presidentes municipales nueve mujeres y ocho hombres sostuvo la presidenta de la Comisión de Inclusión Social Género y Derechos Humanos, Rosselvy Domínguez Arévalo.
En ese sentido, refirió que donde sea postulado un hombre como primer regidor, entonces el primero de representación proporcional forzosamente tiene que ser una mujer. “El número impar tiene que sea dado a una mujer”, abundó.
Enfatizó que básicamente se emplearán las reglas ya existentes, por lo que se vislumbra una vez más que se tenga a la mayoría de mujeres en muchos de los cargos de elección popular.
De tal forma que si se aplican los lineamientos respecto a la paridad de género y en general la horizontalidad, no habrá mucho que cambiar a las reglas vigentes. Asimismo, en torno a la revisión constitucional que interpondrá el Partido Revolucionario Institucional (PRI) contra esta modificación a la ley por considerar que no se respetó el criterio poblacional, la consejera confió en que esto habrá de resolverse antes de que inicie el proceso electoral intermedio. “El proceso inicia en octubre de 2020 y lo ideal sería que pudiera quedar antes de esas fechas. La materia electoral es dinámica, no hay que olvidar que en 2015 se anularon candidaturas porque no se tomó en cuenta el principio de paridad y fueron resueltas a tiempo”, apuntó.