Vecinos de los fraccionamientos Heriberto Kehoe y Bonanza, se inconformaron por la forma arbitraria en que los colonos del fraccionamiento Prados de Villahermosa instalaron de nueva cuenta una caseta de vigilancia que impide transitar por esa zona, argumentando que es para inhibir los altos índices de inseguridad.
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Esta situación no es nueva, ya que desde el 2016 se tuvo la intención de cerrar por completo el acceso a este fraccionamiento, tanto por la zona de Tabasco 2000 como por la entrada principal por el boulevard Adolfo Ruiz Cortines, aunque en aquella ocasión se logró que dieran marcha atrás.
Sin embargo, ahora aprovechando la emergencia sanitaria por Covid-19 y algunas presuntas influencias con autoridades municipales, volvieron a instalar la caseta con plumas que impiden el paso de vehículos y de peatones que se dirigen a zonas como Nueva Imagen y el fraccionamiento Heriberto Kehoe, conocido como la colonia Petrolera.
De acuerdo a una de las afectadas Ada Alvarado Ibáñez, del fraccionamiento Heriberto Kehoe, desde el 2016 pusieron una caseta de vigilancia, la cual fue clausurada y se mandó la orden de demolición, cosa que jamás vinieron a hacer.
Para ello contrataron a un consorcio que se encarga de la operación de la caseta con personal de seguridad, y debido a las quejas de los vecinos de colonias aledañas, a las dos horas vinieron a clausurar.
“Sin embargo, una hora después vinieron y la pusieron de nuevo en operación violando la ley, ya que además a las dos rutas de combis que operaban no les están dando permiso de pasar, y los taxis también tienen problemas para accesar, además de que la mayoría de nuestros vecinos son gente adulta que no pueden dar la vuelva hasta Ruiz Cortines para rodear toda la zona y acceder por Tabasco 2000”, destacó.
Por ello solicitan la intervención de las autoridades correspondientes ya que desconocen que influencias puedan tener para seguir en su intención de no permitir el libre tránsito por esta zona.