La fuerte temporada de estiaje empieza a causar estragos en algunos de los ríos de la entidad.
Esto no solo por los niveles bajos que se observan, por ejemplo, en el río Carrizal en la ciudad de Villahermosa, sino por la disminución en el número de personas que acostumbran a pescar es las riberas.
De acuerdo a Víctor Manuel N, encargado del cárcamo Carrizal, en esa franja que va de la zona conurbada de Villahermosa-Naajuca se veían a diario al menos unos 10 pescadores, pero este viernes no se notó la presencia de ninguno.
Esto se debe, dijo, a que los niveles del río están muy bajos lo que ha ocasionado que la gente desista de esta actividad.
Durante un recorrido efectuado por las inmediaciones del Río Carrizal, tanto por el lado del Espejo como de los márgenes de la carretera a Bosques de Saloya, se constató que los niveles del afluente están más bajos que de costumbre.
Esta situación de acuerdo a algunos de sus habitantes, podría provocar problemas de deslaves en la zona, ya que esto se sigue agravando con el paso de vehículos pesados.
Otros ríos como el Grijalva y el Samaria también empiezan a padecer este problema de bajos niveles, lo cual de acuerdo a Protección Civil podría agravarse en fechas próximas de prolongarse el periodo de estiaje.
TAPON DE ARENA EN EL MACAYO CAUSANTE DEL DESABASTO
Hace unas semanas el Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) del Ayuntamiento de Centro, reportó que un tapón de arena en el río Samaria impedía que circulará suficiente agua por la Compuerta “El Macayo” hacia el río Carrizal, lo cual complicaría la dotación de agua potable a comunidades del municipio y de Cunduacán.
La planta Potabilizadora La Isla I, que capta agua del río Carrizal, presentaba un grado de azolve considerable porque no le llega agua suficiente.
De tal forma que se formó un tapón que tiene ya incluso maleza sobre el río Samaria y cambió el volumen de distribución de agua que al construirse la Compuerta “El Macayo” se estimó en 60 por ciento para irse por el Samaria y el 40 por ciento por el Carrizal.
Sin embargo, estimó que por el tapón ahora el 90 por ciento del agua que proviene de la presa Peñitas se va solo por el río Samaria.
Así que se necesitaba el apoyo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para dragar la zona.