La falta de recursos a pesar de la política de austeridad aplicada por el gobierno de Tabasco ha generado inconformidades en la clase trabajadora que demanda diversos beneficios, como el incremento salarial, sin que haya capacidad de repuesta.
Por un lado, se ofrece apenas un 1 por ciento al Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado de Tabasco (SUTSET) y por otro no hay ni fondos para apoyar a la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), que este jueves amaneció rehén de un grupo de vigilantes.
La mesa de negociaciones entre la organización sindical y la administración estatal hasta ahora no ha rendido resultados favorables para los burócratas, tras varias semanas de diálogo.
En su momento, el SUTSET presentó un escrito ante la Secretaría de Administración donde manifestó su desacuerdo con el mínimo incremento al salario que ofrece el gobierno estatal.
La respuesta del titular de la dependencia estatal, Óscar Palomera Cano, fue rotunda y contundente, en el sentido de que no hay los recursos para cumplir con esa parte del pliego petitorio.
Fue hasta este miércoles cuando los delegados sindicales y su líder, René Ovando Olán, volvieron a reunirse en asamblea y a consecuencia de la negativa del Ejecutivo, se plantaron frente a Palacio de Gobierno exigiendo al mandatario tabasqueño cumpla con la demanda de la clase trabajadora.
El gobernador Adán Augusto López Hernández anunció recientemente la contratación de un empréstito por 2 mil 500 millones de pesos para, entre otras cosas garantizar las prestaciones de fin de año de los sindicalizados, aunque hasta ahora su gobierno sigue en la postura de no autorizar más allá del uno por ciento.
Se ha comprometido además con los sindicatos de la UJAT y la rectoría a gestionar los recursos suficientes para sacar a la máxima casa de estudios de la severa crisis económica que atraviesa, pero hasta ahora tampoco ha cumplido.
Tan es así que miembros del Sindicato de Trabajadores Administrativos y de Intendencia de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (STAIUJAT), encabezados por su líder Lorenzo Román Arias, viajaron a la Ciudad de México para solicitar el apoyo de los diputados federales y del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El panorama se pone cada vez más tenso, debido a que los gremios amenazan con realizar manifestaciones y movilizaciones de protesta en caso de que no haya garantías a sus prestaciones laborales en plena pandemia de Covid-19.
La amenaza de huelga sigue latente y podría estallar en cualquier momento por parte del SUTSET, desencadenando una serie de problemas para la administración estatal.
Este escenario actual hace recordar lo vivido en el último año de gobierno de Arturo Núñez Jiménez, cuando diversos sectores tomaron las calles para exigir sus pagos e incluso se festejaron Navidad y año nuevo con sendos plantones.