Las lluvias asociadas al frente frío número 7, registradas el fin de semana, mantienen paralizados los trabajos en los terrenos donde se construirá la refinería de Dos Bocas, Paraíso.
En un recorrido de El Heraldo de Tabasco por el lugar, se pudo observar que la maquinaria utilizada en la preparación del predio, así como los camiones de volteo para el acarreo del relleno, permanecen varados en un refilón de tierra, a modo de islote, rodeado de agua producto de las precipitaciones pluviales.
Las mismas unidades de los servicios de salud asignados al proyecto también están sin dar servicio. El lugar se encuentra prácticamente desolado y las oficinas móviles cerradas. Incluso los conos y señalética fueron “amontonados” en una zona que no resultó anegada.
Solamente los vigilantes realizan recorridos de vigilancia cubiertos con capotes para protegerse del agua, además de abrir y cerrar el portón de la entrada principal cuando se parece el vehículo de algún alto mando.
Colapsa cerco perimetral
A causa de los fuertes vientos que azotaron la costa paraiseña, el cerco perimetral de la obra se vino abajo debiendo ser levantado y apuntalado con estacas de madera durante la tarde noche del sábado.
Las mallas metálicas sucumbieron ante el mal tiempo, por lo que personal de las compañías encargadas se dieron a la tarea de levantarlas y reforzarlas en más de cien metros.
No se han reportado más daños o pérdidas por la presencia del fenómeno meteorológico, sin embargo la actividad se ha visto mermada debido a que los operadores de las máquinas no pueden trabajar en el terreno fangoso pues más de 60 por ciento de la superficie resultó anegada.
Cabe recordar que en días pasados, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García informó que en diciembre concluirán los trabajos de preparación para seguidamente iniciar con ingeniería de construcción de las plantas procesadoras.