Los efectos económicos negativos de la pandemia de COVID-19, mantienen en la quiebra al transporte escolar del estado. Y es que el sector registra pérdidas aproximadas a los 53 millones de pesos por esta causa, derivado de un decremento de usuarios de hasta el 90 por ciento.
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A decir del presidente de la Alianza de Transportistas Escolares de Tabasco, David Hernández Jiménez, los más de 260 socios se han visto severamente golpeados debido a que la presencia de la enfermedad obligó a optar por las clases en línea por más de dos años.
"En nuestro caso ha sido la modalidad más golpeada del transporte público, porque no tuvimos ninguna actividad con nuestras unidades; entonces, eso nos proyectó definitivamente en bancarrota total a la mayoría de los socios que está en la quiebra", dijo.
Dijo que el sector aguarda a que las clases presenciales se reactiven al cien por ciento para empezar a recuperarse, pues operan en número rojos y con las dificultades que origina la falta de capital.
Lamentó que las cuantiosas pérdidas de más de 200 mil pesos por socio ha provocado que estos hayan empeñado sus unidades o las perdieron por no pagar a las financieras, además que han tenido que dedicarse a otras actividades para obtener ingresos.
Comentó que antes de la pandemia llegaron a movilizar a más de 10 mil estudiantes en todo el estado, pero actualmente solamente utilizan el servicio unos 800, es decir solamente el 10 por ciento.
Hernández Jiménez precisó que 87 de las 267 unidades que conforman el parque vehicular saldrán de circulación por diversos motivos y les tomará al menos tres años recuperarse de este duro golpe económico.
El líder transportista confió en que el gobierno del estado a través de la Secretaría de Movilidad pueda considerar a los transportistas escolares con apoyos o créditos para enfrentar la situación, sobre todo para empezar a renovar sus unidades y poder salir adelante.
