Orbelín, seis décadas de vida y cinco vendiendo leña en Villahermosa

Las cargas de leña que traía desde el Monal me las pagaban a 5 pesos, se me hacía un dineral, comenta el habitante de las Gaviotas

Marco López | El Heraldo de Tabasco

  · martes 10 de agosto de 2021

Fotos: Javier Chávez | El Heraldo de Tabasco

Desde los 13 años de edad, Orbelín Chanona Santiago se ha dedicado a la venta de leña en la colonia las Gaviotas, y a diario durante las mañanas ve las horas pasar, con su pequeña hacha y un cincel va armando montones que vende a un costo de 60 pesos.

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Muy conocido en la calle Reynaldo Ruiz, señala que a sus 62 años, ha visto como ha pasado el tiempo en el lugar que ha sufrido infinidad de inundaciones: “Soy de los primeros que llegó a vivir en esta calle, desde los 13 años iba a cortar los árboles de tinto, ahora que ya estoy grande, ya hay otras personas que se hacen cargo de esto, yo aquí compro mi parte y todos los días lo corto, ya tengo a mis clientes”.

Fotos: Javier Chávez | El Heraldo de Tabasco

“Desde que tengo 13 años, me dedico a esto, en ese tiempo me pagaban las cargas de leña a 5 pesos que traía desde el Monal, traía dos y eran 10 pesos, se me hacía un dineral y me alcanzaba para ir a la escuela y comprar cosas, me daba para el pasaje, para el desayuno para todo”.

Padre de 4 hijas y una descendencia de 9 nietos, señala que está muy contento, ya que se han ganado la vida a base de esfuerzo, donde han logrado tener su casa: “Aquí hemos estado de toda la vida, nos ha tocado inundarnos, pero no nos hemos ido porque de aquí soy”.

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Fotos: Javier Chávez | El Heraldo de Tabasco

Conforme va cortando, cada tronco van cayendo pequeñas hojas de madera, las cuales pasan a convertirse con el paso de los días en abono,

“cada montón de madera que se compra, van quedando pedacitos de madera, el cual se combina con tierra y se forma el abono para las macetas el cual tiene un precio de 200 pesos”.

Fotos: Javier Chávez | El Heraldo de Tabasco

Orbelín recuerda que su primera escuela fue la “Benito Juárez”, de ahí la “Adolfo López Mateos”, luego se fue a la escuela estatal, y se salió de estudiar.

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Sin embargo, señala que logró recomponer el camino a base de trabajo, y así hasta la actualidad donde a pesar de que cada vez es más complicado conseguir la madera, mucha gente cocina en sus fogones lo que le ha favorecido.