Nuevo mercado ¿un elefante blanco?

Fue el pasado 1 de agosto del 2015, en el marco del ‘Día del Locatarios’, cuando el entonces gobernador perredista, Arturo Núñez Jiménez, acudió a un desayuno en el tradicional mercado ‘José María Pino Suarez’ donde anunció el proyecto para la construcción del nuevo centro de abasto con una inversión de 280 millones de pesos, que sería la obra más destacada de su administración; sin embargo, a cuatro años de eso, aun no se las logrado terminar y las inconformidades en torno surgen a diestra y siniestra por parte de diferentes gremios.

Tras el anuncio con bombos y platillos, dos años después, el 14 de febrero del 2017, los ambulantes que rodeaban las aceras del mercado fueron desalojados con el uso de la fuerza pública, en un enfrentamiento campal, lo que marcó el toque de “las golondrinas” a ese coloso histórico de Villahermosa después de 55 años de servicio.

La primera licitación fue para la demolición, y la ganó la empresa de origen tabasqueño Construcciones y Edificaciones MYG S. A. de C. V, con un costo de 7 millones 500 mil pesos.

Es así como comenzó una avalancha de inconformidades por parte de los locatarios que fueron trasladados a una sede provisional en la colonia Casa Blanca, la cual –según estos- nunca cumplió con los requerimientos necesarios, pues en su momento denunciaron que prácticamente se les entregó en obras negras teniendo que invertir hasta 30 mil pesos en adecuaciones.

Ambulantes que rodeaban el centro de abastos fueron sacados con la fuerza pública en 2017.

A esto se le sumó la desorganización que se generó entre el “estire y afloja” pues muchos no recibieron la misma dimensión de sus anteriores locales, perdieron las esquinas, y hasta hubo gente que no pertenecía al padrón original que obtuvo sus espacios.

La inversión para la construcción de la sede provisional fue de 2 millones de pesos, más una renta mensual de 270 mil pesos por el predio, donde debían permanecer por un lapso de 18 meses, lo relativo a un año y medio que duraría la construcción del nuevo mercado, aunque a dos años y tres meses de haber vencido el plazo, aun no hay fecha para la inauguración oficial del inmueble, que se dice, ni siquiera está terminado por problemas de presupuesto.

Ubicados ya en la sede provisional, los locatarios denunciaron la ruina de sus negocios, pues a como se les prometió, nunca reubicaron el transporte público hace la colonia Casa Blanca, por lo que los consumidores adquirían sus productos en las calles Bastar Zozaya y Pino Suarez, donde continuaron operando hasta hace una semana cerca de 400 vendedores ambulantes.

Algunas voces señalan que el vanguardista inmueble pinta para convertirse en un elefante blanco, lo cierto es que a escasas horas que concluyera la administración perredista, en un evento privado el 31 de diciembre del 2018, Núñez Jiménez hizo entrega oficial al Ayuntamiento de Centro el nuevo edificio del mercado “José María Pino Suárez”, pero en lo oscurito.

En dicha ceremonia, Núñez develó la placa del moderno inmueble de tres niveles que alberga el principal centro de abastos de Villahermosa, sin embargo, funcionarios de la actual administración Morenita señalan que todavía la Secretaria de ordenamiento Territorial y Obras Públicas (Sotop) tiene que entregar al municipio la obra, para que este realice las revisiones y pueda inaugurar, un proceso que no saben cuánto durará.

Y es que en lo que eso pasa, el Ayuntamiento de Centro inició el pasado lunes tres obras de urbanización sobre las calles Bastar Zozaya, Pino Suarez y Amado Nervo, en donde colocaran drenajes de aguar residuales, pluvial y tuberías de agua potable con una inversión de cerca de 60 millones de pesos.

El alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, declaró que hasta que una vez terminados estos trabajos, en promedio tres meses, se podrá dar una fecha para la inauguración del nuevo Pino Suarez, que según lo anunciado en el proyecto inicial, constaría de 4 niveles, así como elevadores de servicios y también para usuarios del mercado.

Finalmente, mientras tanto, los ambulantes que permanecieron a los alrededores fueron reubicados al estacionamiento de la sede provisional en la colonia Casa Blanca, para que cuando los locatarios desocupen ese inmueble, pueda ser ocupado por ellos.