El incremento en el nivel del río Pichucalco durante las últimas doce horas inundó al menos unas treinta viviendas en el sector El Palmar de Villa Playas del Rosario, Centro.
El afluente desbordó hace una semana, pero las aguas se mantenían a unos metros de entrar a las cocinas de las casas situadas sobre la margen derecha.
Fue hasta la madrugada de este jueves cuando invadieron los hogares obligando a las familias a levantar sus muebles y enseres.
Los más afectados buscaron refugio en casa de familiares y amigos que les brindaron un techo, como es el caso de Don Pedro Méndez Alegría, discapacitado, quien se aloja en casa de su hija Maricela.
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O bien comenzaron a instalarse en la iglesia presbiteriana Jesucristo Rey de Reyes, que sirve de albergue.
Los habitantes de esta comunidad situada sobre el kilómetro 3.5 de la carretera a la ranchería Alvarado Guardacostas, se quejaron de que el Ejército anduvo entregando despensas en comunidades cercanas, pero a ello nos los tomaron en cuenta.
Una de las refugiadas, señaló que sólo en el templo les abrieron las puertas, y reclamó que no han tenido ayuda por parte de las autoridades: “No estamos siendo tomados en cuenta ni con despensas, ni con vales. Las casas están dentro del agua, necesitamos apoyo por parte de la Marina o del Gobernador, con despensas, ya que hay niños y ancianos que necesitan apoyo”.
Asegura que se quedaron sin ingresos, ya que la mayoría de los pobladores se dedican a las actividades de campo, y todos perdieron sus cosecha por el desbordamiento del río. “No hay vales para nosotros, pero cuando vienen los votos, ahí sí somos tomados en cuenta”, reclamó.
Por lo que los damnificados reiteraron el llamado a los gobiernos del estado y municipio les brinden apoyo.
