No se esperan repercusiones negativas en el aspecto económico para el estado por la renuncia de Carlos Romero Deschamps a la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, opinó el catedrático de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y presidente del Colegio de Economistas de Tabasco, Gildardo López Baños.
Esto a pesar de que en la entidad hay una fuerte presencia de esta organización sindical, y a que existen convenios con instituciones de educación superior, independientemente de los trabajos que realiza Pemex en materia de exploración y producción en la entidad.
El economista consideró que la investigación que se sigue al líder es parte de un compromiso que se hizo la administración de Andrés Manuel López Obrador de acabar con viejas prácticas.
"Se hizo un compromiso de realizar una reforma laboral donde los trabajadores de manera democrática eligieran a sus dirigentes y esta persona sencillamente representa todo lo contrario y su salida era inminente, porque ya no había otros motivos para permanecer más tiempo", sostuvo el catedrático de la División Académica de Ciencias Económico Administrativas.
Reconoció que Romero Deschamps estuvo marcado por la corrupción y el caciquismo, por lo que "esto refresca la imagen del gobierno de Andrés Manuel porque se está dando sin violentar ninguna situación de carácter laboral, como sucedió en el periodo de Salinas que inventaron muertos al entonces petrolero y ese tipo de movimientos para sacarlo, este señor está consciente de lo que significa para él este nuevo gobierno".
Además dijo que está situación provocará que las demás organizaciones sindicales les quede claro que los trabajadores tienen derecho a elegir a sus líderes por voto libre y directo.