Jesús Gaspar Ramón, presidente del Club Deportivo Ciegos y Débiles Visuales Hermanos y Amigos, denunció en la sede del Congreso de Tabasco, que el INJUDET que dirige Sheila Cadena Nieto les niega la duela del Palacio de los Deportes para practicar el voleibol.
Dijo que ante ello se ven en la necesidad de jugar en las canchas de frontón del Centro Recreativo de Atasta, con los riesgos que implica, porque ese deporte debe jugarse en duela.
Expresó que no buscan ser una carga para el gobierno estatal, pero que también son ciudadanos con derechos y obligaciones, y solamente están pidiendo que les permitan practicar el deporte.
“A las autoridades les pedimos que nos apoyen en la cuestión deportiva, queremos darle difusión al deporte para ciegos. No somos personas que estamos esperanzado a todos nos caiga del gobierno, sólo que nos den la oportunidad a demostrar a la sociedad que somos personas productivas”, puntualizó en entrevista en la sede Legislativa.
Agregó que incluso están tratando de formar una Liga estatal con ocho equipos y ya tienen hasta el momento cinco confirmados.
Mencionó que ayer viajarán a Palenque para jugar contra el equipo Tapotzinfo y el de la localidad.
“El Instituto del Deporte nos ha negado la duela del Palacio de los Deportes, porque el voleibol se juega en duela, no se juega en cancha rustica y le hacemos el llamado a la licenciada Sheila que nos dé el espacio para practicar el deporte. La verdad necesitamos el apoyo de ellos para seguir practicando e integrar a mas compañeros ciegos”, puntualizó.
Explicó que cada equipo se conforma por siete jugadores, de los cuales tres y tres entran a las canchas y se tiene una banca de elevo de cuatro compañeros.
Con mucho entusiasmo, Jesús Gaspar Ramón, dio a conocer que organizaran un partido y que van invitar a los pocos diputados que los apoyan en sus actividades, como Rafael Sánchez Cabrales, Carlos Mario Ramos, Charly Valentino y José Manuel Sepúlveda.
Indicó que están tratando ya tienen equipos en Huimanguillo, Macuspana, Paraíso, Comalcalco y que trabajan en Cárdenas y Cunduacán, solicitando el apoyo de los alcaldes.