Pese a las reformas a la Ley de Protección Ambiental, y de la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, que prohiben el uso de popotes, bolsas de plástico y unicel, muchos establecimientos comerciales de Tabasco los siguen utilizando.
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El 2 de mayo de 2019, a propuesta de todas las fracciones parlamentarias, el Congreso del Estado aprobó las reformas y la ley para prohibir el uso de popotes, bolsas de plástico y unicel en todo el territorio estatal. Con estas reformas al marco legal y normativo, Tabasco se colocó como el primer estado en buscar la eliminación del uso de unicel para servir alimentos y bebidas.
Además de ordenar a las tiendas departamentales, de autoservicio o comercios, evitar la entrega gratuita de bolsas de plástico que no fueran biodegradables a los consumidores. La ley entró en vigor en enero de 2020 con el objetivo de "promover la sustitución del uso del plástico por alternativas reutilizables, compostables, renovables y reciclables".
Contempla acciones coordinadas entre los gobiernos federal, estatal y municipal, con la finalidad de impulsar, aplicar y divulgar la Norma Ambiental Estatal. Las sanciones por incumplimiento van desde la amonestación con apercibimientos, multas económicas y clausura temporal o definitiva del establecimiento.
Pero la realidad es que las disposiciones del nuevo marco legal no se cumplen, pues negocios de comidas y bebidas usan todavía vasos y platos de unicel. Además que siguen dando popotes a los comensales. Todo parece indicar que está ley no ha servido para nada, nadie la respeta, y las autoridades encargadas de sancionar no lo están haciendo.
Van contra fabricantes de envases de unicel
Por lo que la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático, ya está pensando en otra ley para que haya medidas más restrictivas. Su titular, Manuel Graniel Burelo, anunció que se trabaja en una iniciativa para prohibir la fabricación, distribución y venta de envases de unicel en Tabasco.
Reconoció que en casi todas las tiendas de abarrotes y supermercados se siguen vendiendo, incentivando su consumo, y aunque aquí no hay muchas fábricas de este tipo, lo que se busca es evitar su uso. En ese sentido, señaló que la propuesta de ley está en revisión en la Secretaría de Gobierno, para después enviarla al Congreso del Estado para su análisis, discusión, y en su caso, aprobación.
El funcionario destacó que los siguen utilizando los taqueros, los que venden pozol, “pero tenemos que ir primero sobre quiénes los proveen, entre ellos las grandes cadenas comerciales donde se pueden encontrar hasta neveras de Unicel. De tal forma que si ya no hay quien los venda y los fabrique, ya no habrá quien o quienes los utilicen.
En tanto, de acuerdo con ambientalistas, la generación de objetos de este material sigue abonando a la contaminación de ríos, que es a dónde por lo general van a parar después de ser utilizados. La pandemia de Covid-19 contribuyó de cierta forma para que se dé esta situación, puesto que no se han podido realizar las debidas verificaciones para corroborar que no se están utilizando, y que por tanto, se está violando la ley en vigor.
Así lo señaló el subsecretario de Sustentabilidad y Cambio Climático, Gary Leonardo Arjona Rodríguez, quien añadió que únicamente se pudieron llevar a cabo 300 verificaciones, mismas que derivaron en 294 procedimientos administrativos en proceso de cumplimiento. Agregó que desde que entró en vigor la ley hasta la fecha, la dependencia estatal no ha impuesto sanción a negocio alguno por infringir la ley.