Continúa tenso el ambiente de la refinería de Dos Bocas, a cuatro días de que iniciara un conflicto laboral, debido a una manifestación emprendida por trabajadores que demandan mejoras laborales, las cuales, de acuerdo a los inconformes, hasta el momento siguen sin ser atendidas.
Lee más: Dos Bocas, siempre en el ojo del huracán
Mientras decenas de trabajadores de la empresa Ica Fluor entran a la refinería, otros permanecen indecisos afuera de las instalaciones debido a que aseguran que fueron amenazados con que serán retirados a golpes o a balazos.
Pese a ello, en la puerta uno, custodiada por elementos antimotines de la policía estatal, gran número de empleados hacen fila para acceder a la obra.
Como ocurrió ayer, los obreros deben mostrar sus credenciales de la compañía, responder preguntas y mostrar sus rostros. Sin embargo, algunos excusan que son recién llegados y no recibieron identificaciones oficiales o bien, que ayer los retiraron y les pidieron dejar ese documento.
Muchos sostienen que aún no han firmado contrato, por lo que se rehúsan a entrar porque son acusados de estar incitando a la violencia, además de que existe el riesgo latente de que vuelvan a golpearlos, incluso sacarlos a punta de bala.