Tras el anuncio de que esta semana debe darse el traslado al mercado provisional de Casa Blanca, los ambulantes pidieron que primero se derriben las bardas del inmueble para permitir una mayor fluidez de clientes.
Antonio Gutiérrez Coronel, indicó que encerrarlos sólo agravará la crisis que han enfrentado en el estacionamiento del lugar y lo ideal es que se les permita trabajar como en un tianguis.
Dijo que sólo necesitan "techo y suelo" para operar y de esta manera garantizar que más personas se sientan atraídas a entrar al tener a la vista todo lo que se ofrecerá por parte de los vendedores.
Por su parte Víctor Manuel Palma Carrasco dijo que todos los cerca de 500 informales se reunirán para tomar consensos acerca del cambio a la sede que antes ocuparon los locatarios del mercado "José María Pino Suárez".