Jonuta, Tabasco.- Familiares de pacientes hospitalizados por Covid-19 no sólo viven la angustia de que su familiar esté luchando contra una enfermedad que ha cobrado millones de vidas a nivel mundial, sino también, con el calvario de intentar comprar o rellenar un tanque de oxígeno para que puedan suministrarle aire artificial.

Carlos Reyes comentó que tuvo que viajar desde Jonuta a Villahermosa para poder llenar un cilindro para su familiar enfermo. Relató que tuvo que formarse por casi dos horas, pero que no le dieron el servicio, ya que le pedían un comprobante de renta o demostrar que era dueño del tanque y no contaba con ello.

Está dura la situación, tardé más de una hora para que me dijeran que no me lo llenarían, ni modo, me tengo que regresar sin nada

Recalcó que en la fila hubo más de 20 personas con tanques esperando turno, buscando el alivio para su familiar, amigo o vecino que está luchando contra el Covid-19.

Dijo que un primo de él de nombre Fernando Reyes, hizo fila desde las siete de la mañana, “llevamos una semana llenándolo, diario son 4 mil pesos, más la renta del tanque, por la que nos cobran 300 pesos diarios, pero ya se está mejorando", señaló.

En redes sociales también han tenido alta mención, al verse cada vez más constantes las publicaciones donde buscan los equipos en venta y renta.

"Buenos días, alguien que sepa dónde rentar por máximo una semana un oxígeno medicinal de 9MT3, hay personas que salieron del cuadro de Covid y aún tienen tanque de oxígeno, les agradecería mucho si saben algo me comenten". Este es uno de los muchos comentarios que se pueden leer a través de Facebook.

En la entidad, tres empresas dedicadas a la venta de tanques de oxígeno, han reportado como agotadas sus unidades, ahora sólo están en renta por parte de algunos ‘coyotes’ que ofrecen los servicios a casi al triple de lo que puede costar en una situación normal.

El precio de los tanques oscilan entre los 4 mil, hasta los 8 mil pesos, pero hoy en día conseguirlos se ha vuelto más complicado por la demanda.

Las familias afectadas, hacen un llamado a las instancias de la Profeco, para monitorear los abusos que están cometiendo los vendedores ante la emergencia de salud que se vive en la entidad.