Habitantes de la zona indígena de Tamulté de las Sabanas y Buenavista, Centro denunciaron que la empresa Sinopec ha dañado más de 300 mil hectáreas dedicadas a la ganadería y la agricultura y se opone a pagar lo justo a las familias afectadas.
Juan Hernández Morales, presidente del Movimiento Indígena Plural que esta compañía de origen chino que le trabaja a PEMEX está destruyendo las viviendas con la utilización de explosivos.
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Comentó que debido a la actividad que realizan con material explosivo, las casas se bretaron, además que los cultivos y pastizales son afectados por la lluvia ácida.
"No quieren pagar lo justo, no quieren ningún trato, sin embargo están entrando a nuestros terrenos ocasionando destrozos", expuso al señalar que lamentablemente solapada por los gobiernos federal y estatal.
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El problema -dijo- está latente y no nos vamos a dejar, no vamos a permitir que la china Sinopec nos venga a mandar en nuestras propias tierras. Quieren imponer cuánto van a pagar por los daños cuando hay un tabulador de por medio.
Advirtió que empezarán a tomar medidas ante la indiferencia de la empresa y de las propias autoridades.
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Las comunidades afectadas presentaron dos demandas de amparo y fue de esa manera como pudieron lograr que la empresa detuviera los trabajos, pero están pidiendo que se retiren definitivamente de la zona.
Ante esta situación invitaron a otras comunidades de Nacajuca, Centla y Comalcalco a sumarse a la lucha contra las afectaciones que ocasiona la actividad de la compañía.
