Quemas sin control por caza de animales de concha

El incendio presuntamente fue provocado

Alejandro Narváez Almeida

  · martes 25 de junio de 2019

Según lugareños, el incendio se podía apreciar desde hace dos días. /Alejandro Narváez

Jalpa de Méndez.- Pese a las advertencias de las autoridades de Protección Civil sobre las quemas en esta temporada de estiaje y de altas temperaturas, cazadores furtivos hacen caso omiso y realizan quemas sin control en las zonas popaleras del ejido Úrsulo Galván.

Desde muy temprano las grandes fumarolas se pudieron apreciar por habitantes de la zona norte del municipio, quienes de inmediato solicitaron la presencia de las autoridades para combatir el siniestro, que por las altas temperaturas así como por el viento en esa zona, se expandía.

Según los propios pobladores relataron que para esta temporada es muy común que los cazadores de quelonios, realicen estas quemas sin precaución alguna poniendo en riesgo a la población cerca de la zona norte, y pese a que las autoridades tienen conocimiento no hacen nada para detenerlos cada año.

Según lugareños, el incendio se podría apreciar desde hace dos días, pero que el día de ayer este se descontrolo logrando apreciarse con más intensidad. Señalaron que en esta época de estiaje, los cazadores furtivos son los culpables de ocasionar estos incendios incontrolables, ya que incendian los humedales sin ninguna precaución con la finalidad de que los animales de concha salgan y los atrapen, para luego venderlos o para consumo propio.

Y es que los cazadores de quelonios, han estado actuando de manera clandestina en zonas pantanosas, como Centla, Nacajuca y hasta Jalpa de Mendez, sin que, protección ambiental local intervengan, pues según protección civil se han reportados decenas de quemas por estos cazadores y nadie los detiene, afectando estas quemas el ecosistema.

El gran incendio provocado en zonas vírgenes, provocó unas inmensas nubes de cenizas que molestaban al caer encima de los habitantes y que se metían en el interior de los domicilios, dañando el entorno natural solo por agarrar a los pochitoques entre otros animales de concha.