Hay más casos de renta de Jardín de Niños para fiestas privadas

La Asociación estatal de Padres de Familia reveló que el año pasado un plantel en la ranchería Medellín y Pigua también fue alquilado para un evento religioso

Raquel May Olán

  · martes 13 de agosto de 2019

El presidente de la Asociación confirmó que en el caso del kider de Gaviotas, la renta fue por parte de los padres de familia, sin embargo, la directora del plantel debió dar autorización. foto: Javier Chávez

La Asociación Estatal de Padres de Familia confirmó que la renta para una fiesta privada del jardín de niños ‘Cuauhtémoc’, en la colonia Gaviotas Norte, fue por parte de los padres de familia, sin embargo, expuso que tuvo que ser autorizada por la dirección que es la encargada del inmueble.

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José Atila Montero Acosta, presidente de la organización, delineó además que este no ha sido el último caso, pues tienen registro de que el año pasado una primaria de la ranchería Medellín y Pigua incurrió en un caso similar, al rentar las instalaciones para un acto religioso.

El año pasado fue rentada una escuela en la ranchería Medellín y Pigua tercera sección, la escuela primaria Emiliano zapata para un acto religioso, incluso todavía la pared de esta escuela está pintada con un letrero que dice convención

Anexó que como organización están totalmente en desacuerdo de que pase esto, ya que los recintos educativos no pueden ser utilizados para actos privados, religiosos ni mucho menos políticos, ya que las instalaciones y los muebles sufren un deterioro.

“Tengo entendido según la secretaria que fue rentado por los padres de familia, pero difiero de esta opinión porque en las escuelas, quienes tienen a cago una escuela es el director y los padres de familia no pueden tomar una decisión de esta índole si no es con el consentimiento del director de la escuela”, dijo.

A lo que continuó: No está permitido que los recintos educativos tengan un rin de eventos tanto religiosos, políticos, está totalmente prohibido aunque sea en el ánimo de recaudar fotos y el uso de los inmuebles siempre se deteriora tanto el edificio como el mobiliario.

En el caso de la primeria de la ranchería Medellín y Pigua, expresó que no se tomaron cartas en el asunto pues solo se suscitó una vez, sin embargo, si se advirtió a los padres y a la dirección que de volver a hacerlo habrían sanciones.