Cárdenas, Tabasco.- Pago por afectaciones en sus tierras a causa del derrame de hidrocarburo, es lo que exigen a Petróleos Mexicanos (Pemex) los campesinos del Ejido Ley Federal de la Reforma Agraria en el municipio de Cárdenas.
El ejido es el más grande del estado, con un congregado de 900 personas entre ejidatarios, posesionarios, solareños y avecinados, cuyas tierras han resultado severamente dañadas a causa de la contaminación que los derrames generan.
“Son más de 100 pozos en producción que hay dentro del ejido, además de líneas, baterías, compresoras; el problema que nosotros hemos tenido desafortunadamente son los daños ocasionados a nuestras tierras por la falta de atención por parte de la empresa Petróleos Mexicanos”, señaló una de las afectadas.
De acuerdo a los inconformes, la empresa productiva del país no da mantenimiento a las líneas, lo cual provoca que haya fugas de hidrocarburo; tampoco se cuenta con un sistema de drenaje en los caminos de acceso, lo que no permite que haya escurrimiento de aguas, ya que se tapan las pasadas naturales de agua y al no existir alcantarillas (anteriormente sí había, pero por falta de mantenimiento prácticamente ya no existen o están en mal estado y no permiten el paso del agua), esto provoca en los terrenos lo que los ejidatarios y Pemex llaman agua retenida o retención de agua.
Lo anterior aunado a la contaminación del suelo a causa del aceite derramado al hacerse la fuga de hidrocarburo, lo que ocasiona que al haber inundaciones, el aceite se expanda a todos los terrenos.
A pesar de que existe contaminación en todo el ejido, por parte de Pemex no hay atención, según señalan los agraviados. “Se derrama el aceite y ahí lo dejan. Esto nos trae a nosotros pérdida en todo, además de contaminación en el medio ambiente; se afecta a la flora y la fauna, pero sin embargo, hasta el día de hoy tenemos grandes chaperos dentro de nuestro ejido que no han sido atendidos, las áreas no han sido saneadas por parte de Pemex”.
Toda esta problemática los ejidatarios la han enfrentado desde hace años; “hace dos años hubo una inundación de agua salada, entró el agua de la laguna que está en Sánchez Magallanes; entró el agua salada porque Pemex hace muchos años abrió un canal que se llama Arjona Pajonal, donde alojó unas líneas y esos canales quedaron abiertos, lo que permitió que el agua salada entrara a nuestro ejido, sin embargo el agua acabó con todo, pastura, todo lo mató; se hizo una inspección, en su momento se le dio a conocer a la empresa. Nosotros dependemos del Activo Cinco Presidentes que está en Agua Dulce, Veracruz, pero no tuvimos una reparación de esos daños”, acusan.
Dentro del ejido existen cinco campos petroleros: Cinco Presidentes, Rodador, San Ramón, Mapachero y Área 600, y a pesar de ello y de las afectaciones que ocasiona, la empresa no las ha atendido.
“Tenemos un rezago de años atrás de que no se nos paga; ahorita estamos en la incertidumbre de los pagos que se han dictaminado en Agua Dulce por parte del personal de Pemex, porque desafortunadamente hasta el día de hoy, no tenemos conocimiento del dictamen. No sabemos ni qué se va a pagar, ni cómo se va a pagar; sabemos que dejaron a muchos compañeros fuera, y a otros les bajaron sus avalúos, situación en la cual no estamos de acuerdo porque nos están dictaminando el ciclo 2016 y 2017, estamos hablando aproximadamente de 4 o 5 años atrás; no es posible que siendo ciclos anteriores, ahorita en el 2020 quieran bajarle a los avalúos, porque supuestamente manejan ellos no nos pueden pagar dos conceptos: contaminación y retención de agua”.
La empresa paga por superficie, sin embargo, el pago no supera el 25 o máximo 30 por ciento, por lo que consideran que no les están pagando lo justo, ni tampoco les están regalando nada.
Ante esto, los ejidatarios piden ser atendidos a tiempo; que se reparen todos los daños que Pemex ha causado en el ejido; que se apliquen todas las medidas correctivas que se tengan que hacer; que se hagan los estudios topográficos en campo y que en base a ello, se les pague como corresponde.
“Desafortunadamente muchas veces nos hemos visto en la necesidad de manifestarnos a través de los cierres, a pesar de que ponemos en peligro nuestra vida por el hecho de estar ahí parados, defendiendo nuestro patrimonio, el patrimonio de nuestros hijos; pero no nos dejan de otra, porque nos hacen dar vueltas y vueltas; tanto en Agua Dulce como en Villahermosa no nos dan una respuesta favorable.
“Queremos evitar todo eso, somos gente de campo, somos gente que nos gusta trabajar que queremos prosperar, pero desafortunadamente al no tener el apoyo de Pemex, nos vemos en esta necesidad. Queremos ayudar a nuestro país a estar mejor, pero necesitamos también que nos apoyen”, concluyeron.
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