La colocación de seis lámparas mercuriales en forma desorganizada, y sin tomar en cuenta las zonas más peligrosas en el ejido La Lucha, provocó la inconformidad entre sus habitantes.
Incluso en las redes sociales se armó la polémica en contra de las autoridades municipales, porque aunque es buena la intención, la supervisión es reprobable.
Fue ayer en que el supuesto contratista a bordo de una camioneta, color negra y sin el ninguna supervisión de la Dirección de Obras Públicas, empezó a colocarlas a dónde quiso, sin consultar a la población de la comunidad, se quejó Nelson Burelo González.
Esta localidad es una de las más violentas, de acuerdo a la Policía municipal.
Por su parte, Ofelia González de la Cruz dijo que eso es lo que les molesta porque hacen los que le da la gana, pero eso sí, cuando andan pidiendo el voto, hasta te persiguen.
Otros dijeron que debió realizarse un levantamiento y colocar las lámparas mercuriales en lugares estratégicos, por ejemplo, en donde más roban y asaltan.