Al ajustarse este lunes una semana de la manifestación que integrantes del Movimiento Vamos México mantienen frente a las instalaciones de la delegación del Infonavit en Tabasco, se siguen sumando personas que solicitan la liberación de sus créditos al asegurar que han pagado más de la cuenta al instituto.
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Tal es el caso de Lucia Martínez Vázquez, quien para colmo, está actualmente imposibilitada para seguir pagando, ya que además de estar desempleada, presenta una enfermedad del corazón.
Pese a ello, asegura que ha sido hostigada en diversas ocasiones por personal a cargo de la cobranza del instituto, que no conformes con visitarla en su domicilio en villa El Cielo, por mensajes telefónicos le exigen su pago.
Martínez Vázquez, quien anteriormente era empleada, en la actualidad ofrece sus servicios como doméstica 3 veces a la semana. Por ello, apenas gana 900 pesos semanales con los cuales le resulta difícil sostenerse y seguir pagando su crédito.
“Supuestamente la casa costaba 305 mil pesos y ya llevo 7 años pagando, pero ahora tengo un año desempleada y se me complica mucho”, señaló la ex trabajadora que forma parte del grupo que mantiene un plantón permanente en el Infonavit.
“Yo estaba trabajando bien pero, por cuestión de salud como me estabas por cambiar la válvula de corazón, cuando entró la pandemia ya no pude seguir trabajando”, expresó.
Indicó que inicialmente le descontaban 400 pesos semanales pero recientemente le subieron a 600 pesos, lo cual se le dificulta por sus bajos ingresos.
“Mi pago normal son de mil 861 pesos, es lo que pagaba yo al mes, pero por los 3 meses de pagos atrasados me siguen arrastrando las deudas, pero me han llegado a hostigar, a presionar, y me han llegado a la casa y por whatsapp”, manifestó.
Refirió que una persona de cobranza le dio como salida que pagará 3 pagos de 3 mil pesos cada mes, con lo cual quedarían sus deudas saneadas.
“De este modo es como que es un cuento de nunca acabar, y me llegan a cada rato con la cobranza y con la presión y todo a veces me altero”, agregó.
Como ella, unas 40 personas que forman parte del Movimiento aseguran que no han tenido hasta el momento respuesta a sus planteamientos, por lo que seguirán plantados en forma indefinida.
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