Balancán.- “En estos momentos nos reportan un manatí muerto, en la laguna Leona Vicario, en Balancán, Tabasco. Coincidiendo con la sequía que experimenta la laguna desde varias semanas atrás. En camino la ayuda de autoridades e investigadores” fue la alerta que a eso de las 10:00 horas de este viernes emitió la Asociación Civil “Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta” justo hoy que se celebra el día mundial del agua cuando los mantos acuíferos de esta demarcación municipal, pareciera que están muriendo junto con sus especies.
Desde la semana pasada, la laguna contigua a la de Leona Vicario se consumió por completo, dejando una estela de muerte de y suelo reseco que, para los pescadores de la localidad significa un mal presagio, por lo atípico de esta sequía.
Gilberto Pozo, biólogo y especialista con grado de doctor en los aspectos del medio ambiente, señaló al respecto que, clon este manatí macho muerto, ya hay una víctima más visible de lo que le está ocurriendo a los cuerpos lagunares con este cambio climático.
Precisó que aunque desconoce las causas exactas de la muerte del mamífero, por encontrarse a cientos de kilómetros de distancia, tiene el conocimiento que serán profesionales de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) quienes se hagan cargo de acuerdo con el protocolo para deducir porqué murió el sirénido.
Sin embargo, el maestro Gilberto, no descarta que ante el bajo nivel de agua, se acumulen demasiadas bacterias en la laguna que provoque un mal ambiente para las especies acuáticas.
Esta sería la primera vez, que se hace visible la muerte de un manatí en esta zona, y justo, en la laguna en donde casualmente una bebe manatí logró crecer y reproducirse, incluso jugando con los pobladores de la ranchería Leona Vicario, ubicada a unos 8 kilómetros al sur de la cabecera municipal de Balancán.
Murieron 48 en Macuspana
Entre los meses de julio y agosto del año pasado (2018), la mortandad de manatís puso en alerta a las autoridades encargadas de la Protección Ambiental, quienes lograron contabilizar un total de 48 ejemplares muertos.
De los resultados de los análisis realizados al agua y los cadáveres, la dependencia federal detalló que un ambiente contaminado, sequía, altas temperaturas y exceso de nutrientes que favorecen el florecimiento de algas nocivas, fueron algunos de los factores que terminaron con la vida de los sirénidos.
La misma dependencia informó que el Comité Interinstitucional para la atención de la contingencia, concluyó que la causa probable de la mortandad de los manatíes se debió a múltiples factores que los llevó a una situación de estrés y les causó la muerte.