Luego de que se detectara un derrame de hidrocarburo en un oleoducto de Pemex, ubicado en el vecino estado de Chiapas, y que obligó a parar de forma temporal las plantas potabilizadoras de Tabasco, el gobernador Carlos Manuel Merino Campos señaló que las afectaciones del derrame fueron mínimas.
El mandatario precisó que de acuerdo al último informe que tenía por parte de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento CEAS las plantas potabilizadoras ya estaban reanudando sus actividades.
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“Ayer no se reportaba el CEAS que ya estaba volviendo las plantas al funcionamiento, el impacto de este derrame de hidrocarburos fue menor de lo que se esperaba”.
Pese al impacto ambiental que estas acciones pudieran causar, el gobernador dijo que se limitarán a lo que proceda legalmente al considerar que se trató de un problema menor.
“Lo que proceda legalmente. Son situaciones inesperadas, son accidentes sin consecuencias fatales, recordemos que ha habido explosiones”.
Dijo que se encuentra en espera de que la coordinación de este tema presente el dictamen final de los estudios, para los cuales han estado trabajando la secretaría de gobierno, CEAS y Protección Civil y Pemex.
“Esperamos que lo entreguen y en cuanto lo tengamos lo estaremos presentando”
Precisó que el derrame fue controlado desde el principio y aplicados los procedimientos específicos para manejar este tipo de situaciones.
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En cuanto al abasto de agua en la entidad, derivado a la suspensión de plantas potabilizadoras, Carlos Merino señaló que el suministro se encuentra de forma normal.
“Sí hay abasto, ya se reactivaron las plantas como la del mango y otras más y el abasto está normal, pendientes de que el derrame de hidrocarburo no cause más afectaciones”.