Estratégicamente el gobierno de México está permitiendo la ola de delitos contra los migrantes como una manera de frenar el flujo migratorio, así lo aseguró Efraín Rodríguez León, asesor jurídico del Comité de Derechos Humanos de Tabasco (CODEHUTAB).

Los abusos y la violencia contra los migrantes en la frontera sur de México han ido en aumento: secuestros, violaciones sexuales y torturas, como descargas eléctricas en los genitales, son algunas de las vejaciones a los que son sometidos, informó la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en un reporte realizado por el equipo que trabaja en el municipio de Tenosique.

Para la CODEHUTAB los migrantes están viviendo una de las mayores crisis en derechos humanos, debido a las políticas migratorias.

Sembrar el pánico, la inseguridad y el miedo en la frontera para que así los migrantes desistan de cruzar a Estados Unidos, es algo totalmente maquiavélico poner a los migrantes en esta situación de vulnerabilidad ante las bandas delictivas

El representante de la organización sin fines de lucro dijo coincidir con las organizaciones que han ventilado la situación que prevalece en la zona fronteriza de México, “en los recorridos que hemos hecho, hemos tenido la oportunidad de platicar con los migrantes, quienes nos comentan que cada vez la situación de inseguridad es mayor”, expuso.

De acuerdo con Rodríguez León, en las zonas donde los migrantes han sido objeto de delitos hay presencia policiaca, y es la razón por la que aducen que podría tratarse de una estrategia totalmente planeada.

“Más que un acuerdo migratorio fue una imposición del gobierno norteamericano al gobierno mexicano que ha traído como consecuencia que se agudice la criminalización hacia los migrantes por parte de las autoridades mexicanas”, sostuvo.