A pesar de que es uno de los principales centro de abastos en la ciudad de Villahermosa, y de encontrarse en pleno centro de la ciudad, el mercado José María Pino Suárez presenta una serie de anomalías que representan un verdadero riesgo para la integridad física y la salud de sus vendedores y visitantes.
Inaugurado simbólicamente por el exgobernador Arturo Núñez Jiménez el 31 de diciembre de 2018, y de manera oficial y con bombo y platillos casi un año después, el 17 de noviembre de 2019 por el gobernador con licencia Adán Augusto López Hernández, el inmueble ha presentado severas fallas a pesar de ser de reciente construcción.
Escaleras eléctricas que no funcionan, elevadores inservibles y que se incendian, instalaciones de gas en mal estado, jardineras marchitas, aguas negras y ambulantaje son algunos de los problemas que aquejan al popular mercado, lo que además de afectar y poner en riesgo a sus visitantes, causa una pésima imagen.
Falta de ventilación: Uno de los principales problemas del Pino Suárez
Uno de los primeros problemas que saltaron a la vista a poco más de dos años de haber sido inaugurado el mercado Pino Suárez, fue la falta de ventilación en el inmueble, lo cual quedó de manifiesto a causa de las altas temperaturas registradas en 2021.
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Los vendedores daban cuenta de que, luego de que el anterior edificio tenía cuatro extractores, el nuevo inmueble apenas y tenía uno pequeño, que resultaba insuficiente para que el calor saliera de las instalaciones.
Además, afirmaron que mientras que anteriormente se contaba con 16 salidas, la nueva construcción apenas y contemplaba seis; además de fallas en los elevadores.
El problema de la falta de ventilación se agudiza en la zona de alimentos, debido a que a los fuertes calores, se sumaba el calor emitido por planchas, estufas y trompo, llegando a elevar la sensación térmica a 50 grados, afectando a empleados y visitantes.
Las bombas de agua también estaban averiadas
En el mismo orden de ideas, en su momento se reportó que a pesar de que el edificio constaba de cuatro bombas de agua, tres no funcionaban debido a que se habían quemado.
Ante la inacción de la administración municipal, en ese entonces encabezada por el edil Evaristo Hernández Cruz, no había agua en los baños, y el personal del área de alimentos se veía en la necesidad de comprar garrafones del vital líquido para poder cubrir sus necesidades básicas.
Instalaciones de gas LP del mercado: Una bomba de tiempo
En la víspera de la Nochebuena de 2021, locatarios del centro de abastos externaron su preocupación ante el riesgo de una explosión debido al estado que guardan las instalaciones de gas LP.
Alrededor de 650 dueños de taquerías, fondas, pozolerías y tortillerías para cuya actividad ocupan el combustible, se dijeron temerosos de que pudiera registrarse un siniestro como el que ocurrió por esas fechas en una taquería de la Zona Luz, debido a que el sistema de gasoducto no había recibido el mantenimiento adecuado desde que el edificio fue entregado. Y las autoridades de Protección Civil estatal y municipal brillaban por su ausencia.
Los comerciantes afirmaron que el servicio de gas fue concesionado por diez años a la empresa El Gallito, pero ninguno tenía contrato con dicha empresa, por lo que de ocurrir alguna catástrofe de grandes dimensiones, no habría responsables, lo que los mantenía con el Jesús en la boca.
El mercado inició el año sin escaleras eléctricas
A principios de año, el 8 de enero de 2022 para ser exactos, las escaleras eléctricas sencillamente no funcionaban, problema que a decir de los propios locatarios, ya tenía dos meses.
Mientras que la rampa eléctrica ubicada en la calle Bastar Zozaya y Pino Suárez también estaba rota, lo que ocasionó que una persona de la tercera edad se cayera.
Esto lógicamente afectó las ventas de los comerciantes, ya que debido a esas averías, muchas personas optaron por dejar de comprar.
Jardineras con plantas marchitas adornaban el techo de los locales
Otro de los inconvenientes en el centro de abastos denunciado por los locatarios en febrero de 2022 es que las jardineras que adornaban el techo de los locales tenían plantas que estaban prácticamente muertas.
En las trajineras sólo quedaba tierra o plantas marchitas, y a pesar de que las autoridades ya habían sido enteradas por los mercaderes de la situación, no habían hecho nada.
Pocos días después, una cuadrilla de trabajadores del ayuntamiento iniciaron con los trabajos de mantenimiento en dichas jardineras, acción solicitada por los locatarios, quienes reclamaban que pese a que cada uno de ellos realiza pagos para el mantenimiento del inmueble, éste no se realiza de la manera correcta.
Aguas negras han inundado pasillos y estacionamiento del mercado
El problema del sistema de drenaje en el centro de abastos ha sido latente. En octubre de 2021, El Heraldo de Tabasco dio cuenta de que en el estacionamiento, a pesar de estar concesionado, la falta de mantenimiento y la mala administración de la obra ocasionaron que se inundara de aguas negras.
Esto debido a que el drenaje proveniente de los locales no tiene una buena salida, lo que ocasiona dicha situación que se presentó desde el momento en que el mercado abrió, propiciando un ambiente insalubre.
Pero por si esto fuera poco, el pasado 13 de julio los registros colapsaron, ocasionando la fuga de aguas fétidas, y de desechos de pellejos y carne en los pasillos del inmueble, en específico en el área de venta de aves.
El problema fue parchado un par de días después por personal del ayuntamiento, que procedió a cortar y remendar la tubería del área del estacionamiento.
Primero robo… ahora incendio en los elevadores del centro de abastos
El pasado miércoles 24 de agosto de 2022, uno de los elevadores del mercado sufrió un desperfecto, provocando un incendio al interior del mercado, hechos que confirmó el ayuntamiento de Centro.
La autoridad municipal informó que fue un velador que inspeccionaba el lugar, el que dio cuenta de que el tablero ubicado sobre la acera de la Avenida José María Pino Suárez se estaba incendiando. Ante ello, fueron aplicados protocolos de emergencia para atender el siniestro, haciendo uso de los extintores con los que cuenta el mercado. Debido a las afectaciones causadas por el siniestro, fue suspendido el servicio del elevador en la zona.
Anteriormente, en noviembre de 2019 se denunciaba que los elevadores del edificio habían sido desvalijados. Desconocidos habían roba una batería de las instalaciones, afectando el funcionamiento de dos de ellos.
Ambulantaje y baches en los alrededores del mercado: La cereza del pastel
Por si no bastara con la problemática al interior del mercado Pino Suárez, en el exterior los ambulantes se adueñan de calles y banquetas y encima de ello, la aparición de baches en la zona está a la orden del día.
Los baches representan un riesgo para quienes circulan por las inmediaciones del centro de abastos, ya sea a pie, en auto o en motocicleta; además de que acumulan basura y aguas fétidas, convirtiéndose en un foco de infección.
En tanto, los vendedores ambulantes se habían adueñado de la calle Hermanos Bastar Zozaya, en donde ofrecen diversos productos electrónicos, frutas, verdura, ropas y demás, invadiendo las banquetas, obligando a los transeúntes a caminar casi a media calle, en donde hay un alto tráfico vehicular, lo que los pone en riesgo de ser arrollados.
El Ayuntamiento de Centro pretende reubicar a todos estos vendedores informales en el mercado de Casa Blanca, por lo que ha implementado operativos con los que algunos de ellos se han ido retirando de los puestos callejeros.
También hay problemas administrativos
Para finalizar, se tiene además el asunto de la concesión del estacionamiento del mercado, que de acuerdo a información obtenida vía transparencia, en la última semana del alcalde Evaristo Hernández Cruz, fue privatizado a cambio de un pago anual de 114 mil pesos, en beneficio de una empresaria del municipio de Centro, que obtiene por 10 millones 774 mil 800 pesos al año. Es decir que se embolsará una ganancia neta de 10 millones 660 mil 800 pesos.
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Además de ello, comerciantes del centro de abastos han denunciado anomalías y “mano negra” en la concesión de locales.