Con una mochila de Batman en la espalda y después de haber recorrido sólo un tercio del camino hacia Estados Unidos, Richie Ovidio de 27 años y su hermano Juan David de 15, aseguran que no volverán a Honduras, pese a lo complicada que ha sido la vida, desde que salieron de San Pedro, hace más de 3 meses.

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Su historia es muy similar a la de muchos mexicanos que salen de sus pueblos para buscar un mejor futuro, pero con rastas.

“Realmente salí de Honduras por mi hermano, tiene 15, pero allá se quedó uno de 17 años, el cual sólo Dios sabe cómo libró la muerte, porque tiene como 9 disparos en el cuerpo, allá mandan a los niños a cobrar la extorsión y si no lo hacen, los matan”.

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“Además, sufrimos una inundación y nos tuvimos que mover de ahí, por eso decidimos salir del país, nosotros estamos buscando otra vida, yo no puedo volver a Honduras, tengo audios donde me dicen mis amigos, que me están esperando para matarme por traerme a Juan”.

De repente una pausa en la entrevista, el semáforo se ha puesto en rojo y aprovechan para pedir una moneda a los conductores, que lo mismo sirve para alimentarse, que para enviar algo a su familia en San Pedro.

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“La verdad allá está muy duro con lo del trabajo y la economía, yo nací en Tela Atlántida, pero crecí en San Pedro; ahorita las escuelas están cerradas y no sabemos qué va a pasar. Lo que sí puedo decir que el presidente tiene la culpa, ya tiene como 10 año en la presidencia… por eso los intentos de golpes de estado que se han registrado; es claro que no lo quieren”, comenta Richie, mientras cuenta lo recibido, que en conjunto no supera los cuatro pesos.

No es poco el camino recorrido, se trata de más de 835 kilómetros, por momentos en autobús y otras caminando, según nos cuentan.

“Nos llevó como un mes llegar a México, pero antes estuvimos en Belice y Guatemala, ahí estuvimos vendiendo bombones” y aclara, “allá es más duro que aquí, la gente casi no da nada, a veces pagamos hotel, otras nos quedamos en la calle cuando no se podía”.

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Llama la atención que a diferencia de sus paisanos, que en caravana buscan ingresar a México, ellos ya cuentan con un trámite de permiso para poder transitar libres por México, y explican que ésa es la razón principal por la cual no se han movido de Tabasco.

“Nosotros entramos por Benemérito y así hemos seguido, Migración nos detuvo pero yo pedí refugio y estamos en este proceso, sé que el tema de las caravanas no está bien, pero me pongo en los zapatos de ellos, pienso en las condiciones en las que vienen y los entiendo”.

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Con voz fuerte y recriminando, Richie asevera, “no hay trabajo, no hay nada, miles abandonan el país, es duro ver a la familia que no tiene nada que comer, tal vez mucha gente no quiere llegar a los Estados Unidos, pero andan buscando un lugar donde tengan mejores condiciones , tal vez no de ricos pero que tengan sustento para la familia"

El semáforo se pone en rojo y tras concluidos los 20 segundos, la luz verde detiene nuevamente su petición, en la mano podemos observar una cuantas monedas más… ¿es para la comida?

“Hoy venimos para ganar unas monedas para mandarlas a mi mamá y a mis hermanas, para que puedan pagar el cuarto en Honduras”, sus ojos se nublan y comenta, “lo que hice fue porque no hallaba qué hacer, temía por mi familia; en la colonia donde crecimos no podíamos llegar ahí, nos querían matar por habernos alejado de las pandillas”.

¿Hasta dónde prenden llegar?

“Uno de mis tíos se encuentra en Texas, tengo el apoyo de él y de vez en cuando nos manda algo para que sigamos, además mi hermana Brandy Pamela vive en Houston, ella trabajaba en McDonald's, pero se acaba cambiar a un Hospital; mi tío trabaja en construcción, así que esperamos que nos pueda ayudar”, comentó Richie.

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Finalmente, Richie comenta que, si bien han viajado en camión y caminado varios días, “La Bestia” los espera, en caso de continuar su viaje.

“No la hemos conocido, tengo que ir más arriba, pero me han dicho que si voy a Veracruz, probablemente ahí agarre el primer tren.“