Este fin de semana se publicaron modificaciones a las reglas de operación de dos de los fideicomisos más importantes y cuestionados, los cuales tiene a su cargo el gobierno del estado de Tabasco. Sin embargo, para actores sociales y políticos que le han dado seguimiento a estos instrumentos financieros, los cambios no son suficientes.
El 2 de mayo se publicaron en el Periódico Oficial del Estado diversas modificaciones a dos de los fideicomisos públicos que reciben recursos en la entidad, estos son; el Fideicomiso Empresarial de Tabasco (FET) y el Fideicomiso para el Desarrollo Empresarial del estado de Tabasco (FIDEET).
Ambos fideicomisos se han visto envueltos en escándalos por la forma en que se han manejado los recursos que el gobierno del estado les entrega. En el caso del FET, lo último fue un apoyo entregado a Santiago Burelo Burelo, hermano del dirigente estatal de Morena en Tabasco, Francisco Burelo Burelo, a quien se le aprobó un millón y medio de pesos para un auto hotel ubicado en el municipio de Cunduacán, Tabasco.
Por su parte, las irregularidades del FIDEET han sido documentadas a profundidad por José Manuel Arias Rodríguez, integrante de la Asociación Ecológica Santo Tomás A.C., quien en entrevista con El Heraldo de Tabasco señaló, por un lado, que “estas modificaciones realizadas a las reglas de operación de los fideicomisos públicos son un avance para transparentar el uso de recursos que son de todos los tabasqueños, pero también abre otros cuestionamientos”.
Para el activista, “es cuestionable que la toma de decisiones para la aplicación de recursos públicos quede en manos de funcionarios públicos, ya que en cada caso serán entre tres y cinco representantes gubernamentales los que decidan qué proyectos apoyar, por lo que no es descabellado que proyectos como el del auto hotel del hermano del dirigente estatal de Morena se puedan volver a repetir”.
“Lo otro es que sea el Consejo Empresarial del estado el único ente no gubernamental que integre los dos consejos, ya que este gremio fue el que más pendientes por aclarar tenía según los mismos datos difundidos por la SEDEC a finales del año pasado, y es quien durante años fungió como intermediario de proyectos tan cuestionables como la película de 20 millones de pesos que hasta ahora no se conoce en Tabasco. Ahora nos quieren decir que lo han purificado y todas las mañas del pasado se les han borrado”.
Mientras a nivel federal la 4T decidió desaparecer decenas de fideicomisos por la forma poco transparente en la que ejercieron los recursos asignados, en Tabasco se les transfirieron durante el año 2019 un total de 447 millones de pesos, de los cuales 105 millones fueron a parar a la bolsa del FIDEET, la misma que modifico sus reglas de operación este fin de semana, en la que se anuncia más transparencia, aunque se mantiene discrecional, según las revisiones de entes no gubernamentales.