Maltrato infantil por parte de padres alcohólicos y drogadictos, así como violaciones sexuales son algunos de los delitos que no se denuncian en las comunidades marginadas de los 17 municipios tabasqueños, por falta de garantías de protección y justicia a las víctimas, ventiló Leopoldo Augusto Juárez López, presidente de la asociación civil ‘Por Amor a Tabasco’.
Lo anterior, al denunciar que en la capital villahermosina las zonas vulnerables a estos problemas son las colonias como Casa Blanca, Las Gaviotas y Miguel Hidalgo, igualmente asentamientos irregulares conocidos, como Pancho Villa y Roberto Madrazo.
"Nos hemos enfrentado a desintegraciones familiares, hemos encontrado alcoholismo, drogadicción, hemos encontrado lo que es robo, violaciones a niños y un sinnúmero de estos casos, por eso por parte de la asociación damos asesoría jurídica y apoyo sicológico", aseveró.
En este sentido, el activista indicó que dichos delitos no son denunciados por dos factores, tales como falta de cultura a la denuncia y desatención por parte de las autoridades correspondientes que no brindan las suficientes garantías de protección y justicia a las víctimas.
"La gente tiene miedo a denunciar y mucho más por que las autoridades no prestan atención debida, pues por eso no denuncian, porque da lo mismo hacerlo si no se atiende la demanda de la población, no dan la garantía de protección a la persona denunciante", abundó.
Tras 20 años de promover los valores, la cultura y la unidad familiar, dicha organización no gubernamental brinda asesoría jurídica y apoyo sicológico a estas víctimas, además de iniciar una campaña con el fin de efectuar visitas domiciliarias, platicas con padres e hijos, y además, proporcionar apoyo a los tutores alcohólicos y drogadictos.
No obstante, Juárez López externó que esto no es suficiente pues hace falta una mejor atención por parte de los ministerios públicos, que son los principales actuarios a la hora de una denuncia de esta magnitud.
De manera conjunta, finalmente delineó que lo anterior se deriva de una descomposición del tejido social, por lo que hace falta reforzar la promoción de los valores y la unión familiar.