VILLAHERMOSA. - Al no haber fiestas, no hay trabajo y el poco que se está dando, implica muchísimas restricciones; y dentro de las cosas peores, es que ni el propio gobierno puede o no quiere hacer algo por uno.
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Así el comentario del representante de un grupo de mariachis radicados en la populosa colonia Tamulté, Jorge Alberto García Chacón, de los Espuelas de Plata al ser cuestionado sobre las peripecias que tienen en su diario vivir para poder llevar un plato de comida a casa.
La contingencia los ha dejado sin trabajo e irónicamente, derivado de los decesos por lo mismo, ya ni siquiera en sepelios pueden amenizar; todo es de lejos y en medio de una serie de requisitos de prevención.
A pregunta sobre algún elemento que haya contraído el virus a más de dos meses de la contingencia comentó que hace tres días murió el compañero mariachi, Florencio Hernández Calderón quien tocaba la vihuela; fue cosa de la hemodiálisis; murió en su domicilio. Una negligencia de médicos del Hospital Gustavo A. Rovirosa, de ahí, por fortuna, no hay reporte de algún enfermo.
Sobre los trabajos diarios, contrataciones, dijo que no hay nada; que raros son los clientes de la ciudad; que son los sepelios en rancherías en los que cuando menos tienen la oportunidad de acompañar hasta su sepultura a los difuntitos, bajo las medidas pertinentes.
Aquí en la ciudad, apenas y dejan que llegues hasta el interior del velatorio; todo de lejos, desde fuera; solo se permite a algún familiar y ya y eso que es rápido.
No más pedimento de apoyo: Se malinterpreta.
El líder de mariachis en la populosa comentó que no volverán a instalarse en el parque de Tamulté para pedir apoyo ciudadano; muchos lo han malinterpretado y por ello, ya no se volverá a hacer.
El módulo fue propuesto de todos y lo que se logró reunir; tanto efectivo como, especialmente, despensas, fueron repartidas de forma igualitaria, no hubo ningún tipo de abuso, pero vinieron los comentarios dolosos, de mala gana y por ello, ya no se volverá a instalar.
Agradecieron pues el apoyo de familias solidarias que aportaron un kilo de ayuda; despensita que se logró juntar y que se repartió de manera oportuna entre todos los agremiados. Gracias por ese granito de apoyo.
Del gobierno, solo dijeron que no les iban a dar nada, y a la fecha, no les dieron ni para un papel sanitario.