De concretarse la reforma que propone reducir el número de legisladores en Tabasco, realizar una nueva redistritación podría tomar hasta un año, estimó la Vocal Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) en Tabasco, María Elena Cornejo Esparza.
Y es que precisamente ese ejercicio se llevó a cabo en 2016, cuyo mapa electoral fue utilizado en el proceso ordinario 2017-2018.
“Depende de en qué municipios se reducen, si es por principio de representación proporcional entonces se modificaría solamente la circunscripción y si tiene impacto en materia de mayoría relativa habría que hacer ajustes a los distritos electorales locales”, enunció.
Cuestionada sobre si se perdería la representatividad, indicó que hay que valorar en qué términos viene la propuesta, porque precisamente cuando se crean las diputaciones de partido en los años 60 se hizo con la intención de buscar un equilibrio en las cámaras.
Cornejo Esparza, señaló que lógicamente llevar a cabo este trabajo representa un gasto para el órgano electoral, aunque no precisó cuánto costaría.
En este momento -expuso- no puedo hablar de recursos, pero por supuesto que tiene un costo porque tiene que realizarse todo un ejercicio distrital que implica, por ejemplo, hacer una nueva cartografía”, abundó.
Puntualizó que esto conllevaría a una reforma constitucional y hacer la redistritación llevaría al INE un año, al tiempo de mencionar que esto implica -de acuerdo a la ley- que haya una distribución equitativa de la población, así como la representación de los pueblos indígenas y los jóvenes y el tema de la paridad de género.
Explicó que los procesos electorales están siempre “llenos de reforma”, siempre buscando una mejora en la representación política y la participación ciudadana., incluso en promedio hay una reforma cada tres años.