En este domingo el mensaje del evangelio señala que la palabra de Dios exhorta a los creyentes a ser personas "distinguidas", pero no a ser refinados o "bien vestidos", sino en el cumplimiento de su mandato para llevar a cabo una vida de valores .

El párroco del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Denis Ochoa Vidal, Se convierte en el creyente, Se impone en la práctica, El evangelio y La manifestación más clara. .

"La palabra de Dios nos invita hoy a ser más radicales en la vida del evangelio, para eso es la fe católica, para vivir de una manera diferente, la manera de Dios, la manera de Jesucristo", dijo.

En ese sentido –dijo- tenemos que ser personas distinguidas, pero no a lo que entendemos el mundo, es decir no estamos hablando de elegancia, porte o de su dinero o poder, sino en el sentido de una vida diferente, con los valores del Evangelio, tener un estilo nuevo de vida.

Recordar que la Iglesia es la comunidad de los que creen en Jesús y por eso, porque creemos en Jesús estamos convencidos de que al final de los tiempos la humanidad se convertirá en esa ciudad llena de luz, rodeada de una muralla que está abierta todos los caminos, a todos los pueblos.

En esa ciudad no hay templo, sencillamente porque no es necesario. Su Templo es Dios mismo que habita en el medio de ella. Tampoco es necesario para la luz, ni el sol ni la luna, porque la gloria del Señor es la luz que ilumina todos los que viven en la ciudad. Es un hermoso sueño.

Pero ese sueño no es todavía realidad. La realidad de nuestra comunidad cristiana es otra. No tenemos toda esa luz. Andamos a tientas. A veces hay conflictos. No tenemos bien cómo llegar a un lugar para dirigirnos, no tenemos las ideas claras, surgen discusiones, brotan las divisiones, no hacemos daño a otros, por que necesitamos reconciliarnos.