Libra Aarón dura batalla vs. el cáncer 

El pequeño de apenas tres años, fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda en abril de 2019. Su madre ha tenido que afrontar sola la situación, sin contar con un empleo estable y ningún tipo de apoyo económico

Carmen Ravelo | El Heraldo de Tabasco

  · sábado 15 de agosto de 2020

Aarón no presentaba ningún síntoma que alertara acerca de su padecimiento. Foto: Cortesía Marisol Anguiano

El pequeño Aarón, oriundo de la ciudad de Villahermosa, de tan sólo tres años de edad, era un niño como todos: saludable, lleno de energía, travieso, juguetón. Su mamá tenía un trabajo fijo que le permitía darle una vida si bien no lujosa, sí estable y de calidad.

Todo cambió drásticamente el 10 de abril de 2019. Sola y lejos de familia que la apoyara, la mujer recibió la terrible noticia: Aarón tenía leucemia linfoblástica aguda.

A un año y cuatro meses, la batalla continúa.

DIECISÉIS MESES DE CALVARIO

Marisol Anguiano, madre del pequeño, abrió su corazón a El Heraldo de Tabasco y compartió su experiencia a lo largo de los meses en que han batallado con esta enfermedad.

“A él le detectaron la leucemia el 10 de abril del año pasado. Ya lleva un año cuatro meses con ella. No presentaba ningún síntoma que indicara que estuviera enfermo”, señala Marisol.

El niño mostraba palidez, ante lo cual lo llevaba a Seguro Social, en donde sólo le daban vitaminas y hierro, pero sin practicarle ningún análisis.

La alerta vino después, cuando el pequeño se encontraba jugando y cayó desmayado, lo cual le indicó a la joven madre de que algo malo estaba pasando.

Fue trasladado al IMSS de Valle Marino, en donde quedó internado y ya no salió; posteriormente y ante la falta de oncólogos y hematólogos pediatras, fue enviado a la UMAE 14 de Veracruz, en donde le practicaron un raspado de médula ósea que reveló el diagnóstico: el pequeño tenía leucemia linfoblástica.

A partir de ese momento, la vida de Marisol dio un giro radical. Ella es mamá soltera: “desde que me embaracé de él he estado yo sola; tenía mi trabajo y por motivo de su salud, me tuve que ausentar y cambiar de puesto”.

En su empleo como promotora, el único apoyo que recibe es el Seguro Social, ya que trabaja por comisión y no tiene un sueldo fijo.

“Lo poquito que me cae se me va en los gastos de él”, señala Marisol. Sin embargo, nos comparte que no está en condiciones de buscar un trabajo estable: “no me puedo arriesgar a tener un trabajo fijo por su enfermedad.

Anteriormente viajábamos semanalmente y teníamos que estar yendo y viniendo de las quimioterapias; ahorita estamos llegando cada dos semanas, pero aún así, no me puedo arriesgar.

Se me puede poner mal y tengo que estar pendiente de que no le vaya a dar calentura, o alguna reacción su quimio o su medicamento, y además tengo que estar pendiente de su alimentación”.

A raíz de la pandemia por el Covid-19, la situación se le ha complicado, ya que ha tenido más gastos de lo esperado.

Ella tiene que costear el tratamiento y los medicamentos, con gastos que van desde los 900 hasta los mil 500 pesos los más económicos. Esto la ha orillado a tocar puertas en asociaciones las cuales no le han dado la atención solicitada a causa de la emergencia sanitaria.

Tampoco recibe ningún apoyo por parte de alguna instancia de gobierno. Se ha ayudado a sufragar los gastos médicos realizando rifas, vendiendo diferentes productos, y también gracias al apoyo de amigos que no los han dejado solos en su lucha.

A él le detectaron la leucemia el 10 de abril del año pasado. Ya lleva un año cuatro meses con ella. No presentaba ningún síntoma que indicara que estuviera enfermo