Aunque los trabajos de demolición de "Tacolandia" están detenidos, personal de Protección Civil del municipio y del estado levantó un cerco de madera del lado de la calle Lerdo.
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Mientras en la parte que da a la calle Ignacio Zaragoza, solamente extendió varios metros el cerco con vallas metálicas colocado después de la explosión.
Y es que a decir de los trabajadores del municipio, será por ese lado de la calle Ignacio Aldama que entrará la maquinaria que se encargará de realizar los cortes y sacar los escombros del lugar.
A más de una semana de haberse registrado el siniestro, y pese a que se había declarado como zona segura, todavía permanecen tirados en el suelo restos de vidrios afuera de los negocios afectados.
Lo que representa un enorme riesgo para los visitantes, sobre todos los niños que caminan por este sitio, pues podrían caer y lastimarse.
El ayuntamiento de Centro dio permiso a algunos establecimientos de venta de ropa, bisutería y calzado, cuyos locales están situados cerca del lugar de donde ocurrió el siniestro, para que puedan vender sus productos y no afectar su economía.
Analizarán posible demolición de otros 4 inmuebles
De acuerdo con el titular de Protección Civil del ayuntamiento de Centro, Jorge Arturo Gómez Ascencio, hay cuatro edificios adjuntos a la taquería Tacolandia susceptibles de ser derribados.
Dijo que los estudios estructurales realizados por especialistas determinaron que el número 609 corre el riesgo de colapsar y provocar un efecto dominó contra construcciones aledañas.
"Lo que queremos es evitar que se ocasione un daño mayor, estamos conscientes de que hay un riesgo en la parte superior de algunos edificios donde aún hay tanques de gas que se tienen que retirar", apuntó.
Sin embargo, los dictámenes correspondientes se emitirán en próximas fechas para determinar su hace falta demoler o basta con una rehabilitación integral.
