Durante la rueda de prensa dominical, el Padre Denis Ochoa Vidal, vocero de la Diócesis de Tabasco, expresó que “los niños y jóvenes no son conejillos de indias para hacer experimentos”, respecto al contenido de los libros de texto gratuitos que se usarán en las escuelas en el ciclo escolar 2023-2024.
Ochoa Vidal convocó al gobierno federal a establecer una mesa de diálogo con los padres de familia, puesto que llevan “la voz cantante” en la educación de sus hijos y deben ser escuchados para la elaboración del material que pretende utilizarse en los centros educativos.
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Ante la polémica por el contenido de los libros de la Secretaría de Educación Pública, indicó que los especialistas, el gobierno y las instituciones “ayudan” en la formación de los menores de edad, sin embargo, son los padres y tutores los primeros responsables de esa tarea.
“La educación tiene que ser integral, no puede ser una educación que manipule, no puede ser impositiva de ninguna ideología, cualquiera que sea”, añadió.
Por lo que confió en que se cumpla el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador de revisar libro por libro debido a que es un trabajo de la SEP, considerando que si se detectan errores, se corrijan.
Recordó que en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió que se respete la decisión del Poder Judicial para que se suspenda la distribución de los materiales para el próximo ciclo escolar.
Además, la CEM también le pidió al gobierno de López Obrador “revisar” el Sistema Educativo Nacional, debido a las carencias que actualmente se tiene en este terreno.
No hay encubrimiento a casos de pederastia
En otro tema, cuestionado sobre la lista de obispos y arzobispos que presuntamente han encubierto a sacerdotes acusados de pederastia, dada a conocer por las organizaciones Bishop Accountability y Spes Viva, Ochoa Vidal aseveró que el Papa Francisco ha sido claro sobre la cero tolerancia que debe haber para esos casos.
Cabe destacar que el obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, aparece en las investigaciones, relacionado con el caso de Carlos Francisco Alejo Oramas, por lo que el vocero afirmó que no hubo tal encubrimiento e incluso se hizo lo necesario para apoyar a las autoridades y el tema quedó en manos de la Fiscalía General del Estado.
Aseguró que hasta el momento no se tiene reporte de ningún otro incidente de esa naturaleza, pero la instrucción que se tiene es que en caso de que se presente se tiene que presentar la denuncia correspondiente para que se investigue.
“En cada Diócesis hay ya un equipo que se encarga de eso, de tal suerte que si surgiera un caso, la iglesia tiene la obligación de denunciar, el señor obispo no se quedaría callado, sino que lo primero que haría sería denunciar ante la fiscalía”, sostuvo.
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Y aunque admitió que sí podría presentarse un abuso, fue enfático en que no se pueden ocultar porque se debe cuidar la dignidad de los niños, jóvenes y de cualquier persona.
