Los altos valores de temperatura que se registran en nuestra región provocan que los alimentos se echen a perder más rápido. ¿Pero qué debemos hacer con la comida caliente?, ¿podemos guardarla en el refri sin riesgos a que se descomponga?, ¿esto puede dañar al sistema de enfriamiento? Esto es lo que debes saber.

Para el ingeniero en alimentos y creador de contenido, Rafa Carbajal, es posible tomar algunas medidas preventivas para reducir los riesgos de que la comida se vuelva agria y, al mismo tiempo, no afectar el funcionamiento del refrigerador.

No dejar la comida más de una hora sin refrigeración

Carbajal explica que los microorganismos que pueden ser perjudiciales para nuestra salud crecen en nuestra comida a partir de los 4 a los 60°C. De manera que, por regla general, tu refrigerador siempre debe estar por debajo de los cuatro grados para una mejor preservación del alimento.

En el caso de alimentos ya preparados, se recomienda no dejarlos fuera de refrigeración por más de dos horas. Pero en periodos de altas temperaturas, como cuando el termómetro supera los 30°C, se aconseja limitar ese tiempo a una hora.

“Entonces en esta época de calor, cuando a tu mamá se le antoja preparar un caldito bien caliente, lo ideal sería que en cuanto se termine de cocinar pasarlo al refrigerador para bajar la temperatura y no crezcan los microorganismos”, menciona Carbajal.

¿Se puede descomponer el refri por guardar alimento caliente?

Según lo que señala Carbajal, no, tu refrigerador no se va a descomponer por guardar alimentos recién hechos. Sin embargo, esto sí podría generar un incremento en la temperatura del interior del dispositivo, lo que podría afectar al resto de los alimentos almacenados.

Pero Carbajal nos ofrece una solución para evitar este problema. Por ejemplo, si se trata de una comida muy caliente podemos colocarla en recipientes de vidrio pequeños, y luego guardarlos en el refri, ya que los recipientes pequeños se enfrían más rápido.

Si no está dentro de tus posibilidades, lo ideal es esperar que disminuya la temperatura del recipiente con la comida, o colocarlo dentro de una olla con agua fría, como en un baño María, y así acelerar el el enfriamiento para después guardar tu comida caliente en el refri, y así no se eche a perder.

Publicado originalmente en El Sol de Tampico