Tenosique.- En punto de las 9:40 de la mañana encendió motores ‘La Bestia’, uno de los trenes de carga que une las fronteras sur y norte de México, considerado por muchos como un “monstruo kilométrico” que traslada, de manera ilegal, a cientos de centroamericanos que buscan el anhelado sueño americano.
Cargados de sueños y luego del calvario que pasaron para cruzar la Frontera Sur -entre la República de Guatemala y el municipio de Tenosique- escalan hasta lo alto de estos vagones para emprender este viaje lleno de sueños, ilusiones, anhelos, esperanzas, ideales y compromisos, así como también de latentes peligros dentro de los que destacan asesinatos, atracos, trata de blancas, violaciones y hasta accidentes, por mencionar algunos.
Este lunes, dentro de cumulo de migrantes que subió a La Bestia, se encontraban José ‘N’ y Moisés ‘N’, dos Hondureños que por tercera vez intentan cruzar hacia los Estados Unidos en busca de un mejor futuro para ellos y sus familias.
El departamento de Ocotepeque de la Republica de Honduras, es la tierra que los vio nacer, ahí todavía permanecen sus familias, quienes ansiosamente esperan que este par logren cumplir su cometido y mandar por ellos.
“Allá todavía esta nuestra familia, pues la idea es que nosotros nos vayamos a hacer dinero, y luego, cuando podamos mandar por ellos, porque en Honduras no hay oportunidad; pero pues es nuestro tercer intento y esperemos que ahora si se pueda, esperemos en Dios lograrlo”, acotó José.
Fue hace 10 días cuando metieron sus sueños en una mochila vieja y partieron hacia Guatemala, ahí lograron evadir el blindaje de la Guardia Nacional, la Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración (INM) hasta llegar a ‘La Bestia’, que ayer salió con rumbo hacia Veracruz y posteriormente a la CDMEX, ese trayecto les debe llevar, según estiman, 10 días más.
Sin embargo, el plan no sería tan sencillo, púes aun debían librar el retén a la salida de Tenosique Tabasco, y de ser emboscados deberían tomar una opción B, que es la de correr hacia los pastizales y tratar de avanzar hasta la capital Villahermosina, en donde buscarían una nueva ruta.
“Si nos paran nos va a tocar correr para el monte, y a escondernos, correr lo más que podamos. Antes ya hemos intentado, está al menos es mi tercera vez, una de ellas llegué hasta la frontera pero los gringos me regresaron", delineó.
A bordo de este tren van niños, adolescentes y adultos, que a como expresan, solo intentan huir de la desdicha, falta de oportunidad, violencia y desigualdad que hay en sus países.
"En nuestro país no hay trabajo, ahí es pura huelga, pura delincuencia, violencia. Y aquí pues bien o mal vamos buscando un mejor futuro", delineó Moisés ‘N’.
Lo más devastador de su viaje –compartieron con este medio de comunicación- ha sido tener que dormir cuatro días entre los mostazales, teniendo que racionar el agua y comiendo frutos que encontraron a su camino.
"Hemos dormido cuatro días en el monte, estamos todos picados, comemos lo que caiga, mangos, plátanos", aseveraron.
José a sus 28 años tiene una niña de 6 meses y Moisés con 38 es padre de tres varones, el mayor de 16 y el menor de 9 años, a quienes deben sacar adelante “cueste lo que cueste”.
Finalmente, indicaron que si no logran cruzar hacia los Estados Unidos, la opción es establecerse en México, pues la principal idea es “todo menos Honduras”.
Cabe mencionar que la ruta de "La Bestia" inicia en el municipio de Tenosique, en Tabasco, o Tapachula, en Chiapas.
Y cruza ciudades como Córdoba y Orizaba antes de llegar a la Ciudad de México, para después pasar por San Luis Potosí y la ciudad de Saltillo. En Monterrey cruza el Libramiento Ferroviario trazado sobre los municipios de Escobedo y García.