Desde el año 2019, la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas (SOTOP) ha negado todo tipo de información relacionada con el proyecto de construcción del Distribuidor Vial Universidad -Ruiz Cortines. Un proyecto que se compone de cuatro etapas, según se lee en el acuerdo de reserva, y no de cinco, a como el responsable de la dependencia mencionó este martes 11 de octubre de 2022.
Antes las críticas que ha recibido la obra del Distribuidor Vial Universidad- Ruiz Cortines, el titular de la SOTOP, Gildardo Lanestosa León salió a decir que la obra aún no se ha terminado, y que en la quinta etapa de la obra se arreglarán los errores de vialidad que ahora presenta. Incluso, Lanestosa León dio costo de la quinta etapa: 25 millones de pesos.
Lee más: Perforan guarniciones del distribuidor vial porque “no tuvieron en cuenta” encharcamientos
Sin embargo, lo señalado por el secretario va en contra de sus propios acuerdos, en particular los de reserva de información para evitar que la sociedad conozca en qué se están invirtiendo 600 millones de pesos productos de los impuestos de los tabasqueños.
Desde el 2019 la dependencia estatal ha recibido diversas solicitudes de información relacionadas con el expediente de obra denominado “Adecuación y actualización del Proyecto Ejecutivo para la Construcción del Distribuidor vial sobre la avenida Adolfo Ruiz Cortines, entronque con las avenidas Universidad y José Pages Llergo en la Ciudad de Villahermosa, Municipio de Centro, Tabasco”. En todas ellas, el Comité de Transparencia de la dependencia he declarado el proyecto como información reservada, primero por un año en 2019, y a partir del 9 de diciembre del año 2021 se decidió por reservar la información por cinco años, periodo en el que no se podrán conocer los documentos que integran la construcción insignia de la Cuarta Transformación en Tabasco.
Recibe a partir de ahora las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
En el acuerdo del año pasado se menciona que la obra data del 2015, y que el proyecto ejecutivo se finalizó en marzo del 2020, arrancando la construcción de la primera etapa en julio de ese mismo año. El documento señala que la obra consta de cuatro etapas, y Rafael Martínez de Escobar Pérez, signatario del documento, recalca que la información del proyecto sólo podría darse a conocer hasta finalizada la cuarta etapa.
Es así que la obra que traería ahorro en costos de operación vehicular, tiempos de recorrido y costo de conservación, a como respondió el 7 de enero del 2022 el entonces subsecretario de Obras Públicas, Gildardo Lanestosa León, a una solicitud de información que cuestionaba los beneficios del proyecto, a más de dos años de su inicio no se aprecian los beneficios mencionados por el funcionario de la SOTOP.
Paradójicamente, en 2019 la arquitecta Doris Del Carmen Iglesias Ramón argumentaba que la entrega de la información al solicitante del proyecto podría conllevar un gasto patrimonial al estado, pues su “conocimiento podría encarecer la mano de obra o poner en riesgo el seguimiento del proyecto”.
La realidad desmiente a la arquitecta Iglesias Ramón: la obra se ha mantenido en la opacidad, con un encarecimiento de cuando menos 25 millones de pesos más por una supuesta quinta etapa que de la manga se sacó el titular de la SOTOP, para tratar de arreglar un proyecto que la sociedad paga por su construcción y sus errores, pero que no puede conocer.