Encabeza Monseñor Gerardo de Jesús Rojas López la bendición de las tradicionales palmitas en la Catedral del Señor de Tabasco, durante la celebración del Domingo de Ramos.
Decenas de feligreses escucharon con fe y devoción la palabra de Dios después de recibir sobre sí el agua bendita en el atrio del templo al efectuarse esta solemnidad en conmemoración de la gloriosa entrada de Jesús a la Ciudad de Jerusalén.
En su mensaje, el ministro católico aclaró que las cruces elaboradas con las palmitas y que por lo general son colocadas en algún espacio de los hogares, de preferencia detrás de las puertas, no son un “amuleto”, sino una señal de que Cristo reina entre las familias.
Que cuando veamos la cruz eso nos recuerde que él está con nosotros, que haya respeto, cariño, amor tanto entre las parejas como para los hijos